La Unión Europea (UE) negocia nuevos acuerdos comerciales con los países del Pacífico Sur en el marco de la 16 Asamblea Parlamentaria Conjunta bianual, inaugurada ayer en Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea.
Parlamentarios de la Unión Europea y de los llamados países ACP (África, Caribe y Pacífico) se reúnen desde ayer y hasta el próximo viernes en la asamblea, inaugurada por los actuales presidentes de la misma, Glenys Kinnock (de Reino Unido) y Wilkie Rasmussen (de las Islas Cook).
Un total de 78 parlamentarios europeos y otros 78 de países ACP debatirán la nueva generación de Acuerdos de Asociación Económica (EPA, siglas en inglés) entre la Unión Europea y los países de la región del Pacífico Sur.
De las 14 naciones que integran la región, solo Papúa Nueva Guinea y Fiyi han firmado acuerdos provisionales con Europa, la primera sobre el azúcar y la segunda sobre el atún.
Varias ONG denunciaron que la Unión Europea está presionando a los países de la región para que firmen pactos comerciales injustos.
El grupo de organizaciones no gubernamentales, integrado entre otras por la Red del Pacífico sobre Globalización, la Fundación EcoForestal de Papúa Nueva Guinea y Greenpeace, cree que Papúa y Fiyi han firmado porque no tenían otra opción.
“No los firmaron porque fueran buenos acuerdos. Temían que sus productos perdieran el acceso a los mercados europeos si no los ratificaban”, manifestó la portavoz de la Red del Pacífico sobre Globalización, Maureen Pnjueli, a ABC radio. El acuerdo reemplazará a los establecidos en Cotonú, en 2000.