Redacción La Prensa negocios@prensa.com
La confirmación del primer caso de "Vacas Locas" en Estados Unidos ha vuelto a generar una alerta mundial de países que temen ser contagiados por la enfermedad a través de sus importaciones. A raíz de ello, Panamá, al igual que otros países, suspendió la semana pasada las importaciones de carne desde el país norteamericano para evitar la entrada de la enfermedad también llamada Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB).
Las autoridades del Ministerio de Salud sostienen que el impacto de la suspensión de las importaciones de carne desde Estados Unidos es mínimo, porque Panamá es un país autosuficiente en este rubro. El ministro de Salud, Fernando Gracia, señaló que esta medida de prevención sólo afectará a algunos supermercados o restaurantes que importan cortes especiales de carne.
Sin embargo, muy poca información ha recorrido en Panamá sobre el mal de las "vacas locas", sus métodos de transmisión y efectos en el ser humano.
El "mal de las vacas locas" o el EEB es una enfermedad degenerativa cerebral de las vacas que se presenta en animales de 4 y 5 años de edad, en forma de incoordinación motora, ataxia (inestabilidad) y apatía en el animal, produciendo la muerte antes de seis meses.
El EEB parece ser causada por la presencia de priones anormales (agentes infecciosos) procedentes de las ovejas con una enfermedad similar que afecta a éstas llamada "scrapie". Las vacas adquieren estos priones a través de alimentos enriquecidos con harinas de carne y huesos de ovejas, cuyo proceso de fabricación había sido modificado al principio de los años 80.
Con la epidemia de las "Vacas Locas" en Europa, el tema de la alimentación del ganado con harinas de carne generó polémica en Panamá, llevando a las autoridades a emitir un decreto prohibiendo su uso.
Actualmente, en Panamá hay un millón 533 mil cabezas de ganado. Anualmente se sacrifican en el país unas 225 mil reses, lo que es suficiente para cubrir en su totalidad la demanda nacional, sostiene la dirección de ganadería del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).