El presidente venezolano, Hugo Chávez, atribuyó al golpe de Estado del 11 de abril la caída de la economía en un 7.1% del PIB del país durante el primer semestre.
Es toda una conspiración para quebrar el país, no sólo política y militarmente. El golpe también es económico. El golpe tiene un componente económico especulativo, señaló el gobernante.
Esta caída de la economía, anunciada por el Banco Central de Venezuela, es la más pronunciada en los últimos ocho años.
Chávez insistió en achacarla a la escasa colaboración del empresariado, que en abril colocó a su presidente, Pedro Carmona, al frente del gobierno de facto que emergió, por unas horas, tras el golpe.
El presidente citó, entre los factores que han provocado el descalabro económico del primer semestre la actitud de unos sectores privados que no quieren invertir, sino llevarse los dólares.
Otra causa mencionada por Chávez fue la dificultad para colocar los bonos de la deuda pública, tanto internos como externos.
Chávez trató de minimizar la magnitud del problema y señaló que la crisis no es sólo venezolana sino regional.
