¿Habrán sido las débiles ventas de automóviles de 2017 el comienzo de una nueva normalidad? Lo más probable es que el Año Nuevo complique más el debate.
Ante la avalancha de anuncios de políticas que se prevé en Washington en 2018 —y sus efectos posiblemente conflictivos sobre el sector automotor—, se proyecta que las ventas de la industria quedarán sin cambios.
La tecnología de los autos autónomos y los vehículos eléctricos seguirá acaparando los titulares sobre automotrices y proveedores, mientras los agentes de la industria se esfuerzan por afirmarse en un escenario que cambia rápidamente.
Por su parte, las ventas de autos seguirán en la “meseta en erosión” el año que viene. Las cifras finales quedarían bastante cerca de las ventas anuales anticipadas para 2017, de 17.1 millones de unidades, lo cual no significa que no haya noticias positivas.
Se prevé que los vendedores minoristas de autopartes tendrán una buena racha en 2018 por figurar entre los más beneficiados por la reforma del impuesto de sociedades.