Las ventas minoristas de Brasil subieron mucho menos de lo esperado en octubre, una señal de que la fuerte demanda doméstica del país se estaría enfriando a medida que la economía se reajusta hacia un ritmo de crecimiento más sostenible.
Los volúmenes de las ventas minoristas aumentaron un 0.4% en octubre respecto a septiembre, informó la agencia oficial de estadísticas IBGE.
El resultado estuvo por debajo del 1.2% de la mediana de un pronóstico entre 14 economistas consultados por Reuters. Los pronósticos fluctuaron entre un 0.6% a un 1.5%.
Los rendimientos de los contratos a futuro de tasas de interés caían en las primeras transacciones, ya que los operadores frenaron las apuestas por un ciclo de alzas de tasas de interés en los meses próximos.
Los pronósticos fluctuaron entre un 9.3% al 13.2%. Los consumidores brasileños se han volcado a las tiendas este año para sacar provecho de un crédito relativamente barato y salarios más altos en un ajustado mercado laboral.
Tal escalada de compras ha ayudado a impulsar las expectativas de que el crecimiento económico del país supere el 7% este año. Pero la intensidad de las compras ha generado temores de que crezcan presiones de precios al consumidor, ya que la tasa de inflación a 12 meses se acerca al nivel máximo de la meta del Gobierno para el 2010 del 4.5%, más o menos dos puntos porcentuales.
El enfriamiento de la demanda doméstica podría aliviar las presiones para que el Banco Central suba su tasa clave de interés Selic, actualmente en un 10.75%. La tasa se ubica entre las más altas del mundo.

