Liriola Pittí, gerente general del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), informó de que el 3 de abril pasado llegó al país el primer vuelo charter directamente de la capital mexicana. El vuelo, con capacidad para 124 pasajeros, llegará todas las semanas a Panamá.
Del mismo modo, a partir del próximo sábado 10 de julio, empieza a llegar un vuelo privado procedente de la isla de Martinica, también con capacidad para 124 pasajeros.
Del mismo modo, a partir del próximo 10 de septiembre empieza a llegar semanalmente un vuelo privado procedente de Helsinki, Finlandia, con capacidad para 240 personas.
"Todos estos vuelos estarán aterrizando en Tocumen, como ya lo hacen tres vuelos semanales de Canadá y uno de Milán", indicó Pittí.
Los vuelos charters de Canadá proceden de las ciudades de Montreal y Quebec. El de Milán, Italia, es solo uno, que aterriza en Tocumen semanalmente, todos los viernes.
"La mayoría de estas personas son del mercado europeo, que buscan playa y ecoturismo", dijo Pittí. En cambio, los turistas que llegarán de México "buscan sobre todo las compras, la parte de la diversión y algo de ecoturismo", agregó. Lo mismo ocurre con los pasajeros del vuelo de Martinica, que vienen principalmente a quedarse en la ciudad capital, evitando las playas -hay que recordar que Martinica también está bañada por las aguas del Caribe-.
Pittí pronosticó que al recuperar Panamá la "categoría 1" en materia de seguridad aérea, el país se hará más atractivo para los charters.
"El cambio de categoría por supuesto que va a dar muchas más posibilidades a nuevas aerolíneas que han estado negociando [con el IPAT] por mucho tiempo", enfatizó.
Pittí también mencionó que al menos tres aerolíneas europeas -las españolas Iberia, Spanair y Air Madrid- están en contacto con el IPAT, analizando la posibilidad de iniciar vuelos directos a Panamá.
Precisamente en el afán de atraer más charters a Panamá, la vieja terminal de carga del aeropuerto de Tocumen será "rescatada" y adecuada para atender vuelos privados, como parte de los trabajos de modernización y ampliación que -a un costo total de 59 mil millones de dólares- adelanta la sociedad que administra el aeropuerto.
La Prensa tuvo acceso a cifras que muestran que el 2002 fue uno de los mejores años para Panamá en lo que respecta al arribo de vuelos privados.
En el 2002, por ejemplo, la aerolínea canadiense Air Transat trajo a Panamá a casi 10 mil pasajeros: 4 mil 133 de Montreal, 5 mil 761 de Toronto y 101 de la isla de San Andrés (Colombia), según la Sección de Estadísticas Internacionales de Transporte Aéreo de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC).
En el 2003 (contabilizando solo las cifras entre los meses de enero a agosto de ese año), el volumen de pasajeros que movió Air Transa a Panamá disminuyó a 5 mil 947: 2 mil 638 de Montreal y 3 mil 309 de Toronto.
Algo similar sucedió con la aerolínea italiana Lauda Air (fundada por el triple campeón mundial de Fórmula Uno, Niki Lauda). En el 2002, Lauda Air transportó a Panamá 3 mil 512 pasajeros (mil 213 de Milán y 2 mil 299 de San Andrés), mientras que en el 2003, esta aerolínea movió a mil 757 pasajeros (355 de Milán, 254 de París y mil 148 de Montego Bay).
En cambio otras, como la española Air Europa, vinieron en el 2002 a Panamá y no regresaron durante el 2003. Air Europa trajo en el 2002 a 260 pasajeros, todos procedentes de Madrid.