Ubicado sobre una de las rutas marítimas más importantes del mundo y con una población joven y en crecimiento, Vietnam es –una vez más- candidato a un despegue económico luego de años de decepción.
El dinero que llega a la economía del sudeste asiático procedente de compañías manufactureras como Samsung Electronics Co. e Intel Corp. da a Vietnam una segunda oportunidad de convertirse en la próxima economía tigre de Asia.
La apertura del merado “Doi Moi” del país en la década de 1980 introdujo un crecimiento superior a 7% que en los últimos años se desvaneció como consecuencia de la acumulación de deuda de mal desempeño en empresas del estado.
Según PricewaterCoopers, el país tiene posibilidades de convertirse en una de las economías de crecimiento más rápido del mundo en el período hasta 2050. No solo es el país del sudeste asiático que gana terreno como alternativa manufacturera más barata a la vecina China, sino que Vietnam es además un destino adecuado en términos políticos para las firmas niponas.

