Nicole cuenta que desde hace 10 años reside en la citada barriada; ahora le resulta fácil desplazarse, realizar compras y acceder a cualquier tipo de servicios cerca de su casa, pues la oferta comercial del área se ha expandido a la par de otras comunidades del sector.
"Cuando llegamos a vivir aquí, para comprar tenías dos opciones: ibas a Chorrera o ibas a Panamá". De hecho, para ella -así como para la mayoría de los residentes aledaños- llegar a una farmacia, clínica, almacén o restaurante le toma ahora unos 10 minutos en automóvil, desde su casa.
Vista Alegre, con sus 40 mil habitantes, posee una respetable oferta comercial, no solamente "chinitos como al principio", dice Nicole. En el corregimiento, que cuenta con casi una decena de barriadas, existen cuatro supermercados, 31 restaurantes, 58 mini-super, siete farmacias y cinco gasolineras; además están establecidas 30 empresas pesqueras, las que proporcionan una considerable cantidad de empleos a personas de distintas áreas.
Otro morador, Rafael, de 19 años de edad, señala que lo que más le agrada de vivir en Vista Alegre es que tiene acceso a lugares de diversión. Por ejemplo, menciona que le gusta ir al billar con su novia o a las discotecas ubicadas en el centro comercial de Vista Alegre. "Cuando no, decido alquilar una película en uno de los dos videos, pues desde que el cine [Cineplex] cerró después de las inundaciones del año pasado, hay que viajar a la ciudad", cuenta.
Nicole agrega que "es una lástima lo de los cines", pero aparte de eso, en Vista Alegre "hay de todo, desde bancos, gimnasios, escuela de manejo... y si no encuentro mis chances, los compro clandestinos, que hay bastantes".

