La empresa propietaria de la cadena de restaurantes de comida rápida Wendys anunció ayer la venta de una de sus franquicias, Arbys, a la firma de inversiones Roark Capital Group, en una operación valorada en 430 millones de dólares.
Según los términos del acuerdo anunciados por la compañía en un comunicado de prensa, el dueño de Wendys recibirá 130 millones de dólares en efectivo y retendrá el 18.5 % del negocio generado por Arbys, valorado en unos 30 millones de dólares.
Roark Capital Group asumirá también aproximadamente 190 millones de la deuda de Arbys, entre intercambios de activos y obligaciones de operaciones de venta y arrendamiento.
El anuncio de la operación fue recibido por los inversores en Wall Street con una subida del 2.32 % de sus acciones en bolsa, hasta 4.10 dólares hacia la media sesión.
Wendys, con sede en Ohio, calcula que la operación le permitirá obtener beneficios de ingresos fiscales estimados en 80 millones de dólares que espera concretar en los próximos años.
“Nos permitirá centrar toda nuestra atención y recursos en las apasionantes oportunidades que tiene Wendys por delante”, afirmó el presidente y consejero delegado del grupo, Roland Smith.
Smith mencionó en concreto revitalizar sus menús, aumentar la oferta de desayunos, modernizar los locales ya existentes y abrir nuevos restaurantes en Estados Unidos y el resto del mundo.
La compañía espera que la operación, que todavía está pendiente del visto bueno del organismo regulador, haya concluido para el tercer trimestre del año.
