El presidente de China prometió miles de millones de dólares en asistencia y la condonación de deudas que vencen este año dentro de las acciones para ayudar a las naciones más pobres del mundo, en tanto que los gobernantes de diversos países comenzaron a buscar los recursos que necesitan para alcanzar los nuevos y amplios objetivos del desarrollo.
El presidente Xi Jinping pronunció su discurso ante la cumbre global que fijó las metas para los próximos 15 años.
Xi y otros gobernantes compartieron la tribuna mientras la reunión en Naciones Unidas ha comenzado a virar su atención del desarrollo hacia la dinámica reunión de la Asamblea General que comienza hoy con los discursos de Xi y de los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos; Vladimir Putin, de Rusia, y Hassan Ruhani, de Irán, tan solo en la primera mañana.
Aún se desconocen las posibilidades de que haya un encuentro entre Obama y Ruhani, incluso de un estrechamiento de manos. Ruhani llegó el sábado y de inmediato lo alentó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que Irán intensifique su colaboración en el logro de una solución política a los agotadores conflictos que se libran en Siria y Yemen, países en los que Teherán tiene influencia.
El presidente de China prometió a ayudar a otros países a que emprendan la misma transformación. Xi dijo que China se compromete a hacer una aportación inicial de 2 mil millones de dólares para la creación de un fondo de asistencia que apoye el logro de los nuevos objetivos en áreas como la educación, la atención de salud y el desarrollo económico.
El domingo participaron el líder estadounidense y sus homólogos de Gran Bretaña y Francia.
