"Habrá una verdadera batalla", dijo Robert Zoellick, el representante comercial en un acto sobre los beneficios del propuesto acuerdo. "Los sindicatos han puesto este tema en la mira".
La administración Bush espera terminar negociaciones con Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua en diciembre. Esto prepararía la escena para su votación en el Congreso hacia la mitad del próximo año, dijo Zoellick.
Algunos analistas prevén que la Casa Blanca retarde una votación sobre el Tratado de Libre Comercio de América Central (TLCAC) hasta después de la elección presidencial en noviembre del 2004.
Pero Zoellick puso esta teoría en duda al resaltar que el Congreso aprobó un tratado de libre comercio con Canadá poco después de la elección presidencial de 1988.
Sindicatos de Estados Unidos y legisladores demócratas han presionado para que se diseñen provisiones laborales en el TLCAC más estrictas a las que se incluyeron en pactos recientes con Chile y Singapur.
Ellos argumentan que el pobre récord en la región en el tema de las garantías laborales requiere que los países mejoren sus leyes.
Zoellick dijo que los países del TLCAC ya cuentan con "muy buenas" leyes laborales en sus constituciones, pero que requieren mayores recursos para hacer que se cumplan de la manera debida. Estados Unidos está proporcionando asistencia financiera para ayudarlos, afirmó.
