En el cuarto día de su nueva “guerra del gas”, Ucrania y Rusia se acusaron ayer mutuamente de la reducción de los suministros a Europa, y el consorcio ruso Gazprom elevó al país vecino el precio de su carburante.
Dentro de la escalada verbal, la compañía ucraniana Naftogaz acusó a Rusia de reducir en una sexta parte el bombeo de gas para Europa, mientras Gazprom denunció que ese carburante es sustraído ilegalmente de los gasoductos y depósitos subterráneos por Ucrania.
Naftogaz afirmó que Gazprom le ha avisado de que reducirá en 52 millones de metros cúbicos al día, de 72 a solo 20 millones, el bombeo de gas por el gasoducto Soyuz, uno de los cuatro principales ucranianos que conducen a Europa.
“Gazprom incumple sus compromisos ante la Unión Europea (UE)”, señaló Naftgaz en un comunicado y añadió que, aunque la compañía rusa aumente el bombeo por otros gasoductos, Ucrania técnicamente no podrá redistribuir ese volumen entre los países destinatarios. La nota exigió que Gazprom “deje de manipular” los volúmenes y destinos de los suministros de gas, sincronice el trabajo de los sistemas de gasoductos rusos, ucranianos y europeos, y vuelva a las negociaciones con Naftogaz sobre los contratos bilaterales de 2009.
Gazprom suspendió el 1 de enero el suministro de gas a Ucrania al no ponerse de acuerdo con Naftogaz sobre el precio de su carburante en 2009 y las tarifas de su tránsito por territorio del país vecino.
Al tiempo, acusó a Naftogaz de desviar el carburante exportado por su territorio a Europa e incrementó el bombeo a través de Bielorrusia y Turquía para compensar el presunto robo de gas.
Varios países del centro y este de Europa han informado estos días de reducciones en los suministros de carburante ruso a causa de la nueva “guerra del gas” entre Rusia y Ucrania, como la que afectó las exportaciones a varios estados europeos a principios de 2006.
