Ante el riesgo de que se registre un brote de la langosta centroamericana en el país, las autoridades agropecuarias utilizarían drones y helicópteros para fumigar esta plaga que atenta contra las plantaciones agrícolas de la región. Este insecto azota las plantaciones de Guatemala, Belice y El Salvador.
Las actuales condiciones climáticas y los cambios bruscos de temperatura en la región son el ambiente propicio para la proliferación de esta plaga, alerta el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).
La langosta centroamericana es una plaga capaz de migrar más de 150 kilómetros por día y puede afectar a más de 400 especies de plantas que producen alimentos, especialmente a los cultivos de maíz, frijol, sorgo, caña de azúcar, chile, tomate, cítricos, plátano, coco, mango y también pastizales, detalla el organismo internacional.
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, reconoció que el país tiene que prepararse para enfrentar esta severa plaga si llega a suelo panameño, por lo que hay que implementar un férreo sistema de prevención, control y vigilancia, además de capacitar a los productores.
“Este insecto es muy dañino y no solo afecta los cultivos de maíz, arroz y frijol, sino también el pasto del ganado, por lo que ya se están analizando los posibles controles químicos a utilizar, así como los medios de fumigación que serían a través de helicópteros y drones”, detalló el funcionario.
También se reforzaron los controles fitosanitarios en el cordón fronterizo entre Panamá y Costa Rica. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) en conjunto con personal del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) elaboraron un mapa de riesgo en la zona fronteriza con Costa Rica en el que se incluyó los sitios críticos de las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro por donde puede ingresar la plaga.
En conjunto con el Oirsa se creó una comisión técnica integrada por expertos en sanidad vegetal y cuarentena agropecuaria para trazar el plan que evite la llegada al país de esta plaga.
Gilberto Real, representante del Oirsa en Panamá, manifestó que esta plaga es tan voraz que cuando se termina la comida en un sitio empieza a migrar. “Cuando la manga (nube de langostas) migra es porque tiene la fuerza suficiente para ser incontrolable”.
La voracidad de una langosta de dos gramos de peso consume diariamente entre el 70% y el 100% de su peso en material fresco, es así que una manga con una densidad de 80 millones de individuos por km2, puede consumir unas 100 toneladas de alimento verde por día.
“Panamá depende mucho del control de los demás paí ses de la región para evitar que se desarrollen mangas de la plaga y estás migren hacia el Itsmo”, dijo Real.
La alerta del Oirsa pretende que las instituciones ligadas al sector agropecuario de cada país refuercen sus controles y sepan detectar o controlar el brote a tiempo, indicó Real.
En este sentido, se trabaja en reforzar los conocimientos de los ingenieros agrónomos y técnicos de campo para que sepan detectar a tiempo algún brote, detalló el representante del Oirsa en Panamá.
También explicó que para identificar la plaga hay que sobrevolar las plantaciones. Se trata de una plaga que deja huecos en la vegetación y en este sentido, lo más recomendable es el uso de drones. No obstante, Real enfatizó que de registrarse un brote en Panamá, el Oirsa cuenta con motobombas de aspersión que pueden utilizarse para atacar rápidamente a la plaga.

