El índice de precios al consumidor de Argentina se aceleró en diciembre, cuando registró 3.8%, lo que llevó a cerrar 2021 en 50.9%, una de las tasas más elevadas del mundo, informó el estatal Instituto de Estadísticas.
En el año, el precio de los alimentos se incrementó 50.3%. Los índices más altos fueron los de restaurantes y hoteles (65.4%) y transporte (57.6%).
La inflación de Argentina en 2020, año de parálisis de la economía debido a la pandemia del covid-19, había sido de 36.1%. En 2019 registró 53.8%.
Para 2022, el gobierno proyectó un índice inflacionario de 33% en el presupuesto nacional que resultó rechazado por el parlamento, donde la oposición criticó que las cifras no eran realistas. Según una encuesta del Banco Central, la inflación de este año será de 55%.
“El FMI no va a aprobar nada que el Congreso argentino no haya aprobado, y eso va a depender de que el plan que presente el gobierno se pueda cumplir”.
Sebastián Maril, analista de mercados.
Durante 2021, el gobierno trató de anclar la inflación y para eso usó básicamente la regulación del precio de las tarifas de servicios públicos y el tipo de cambio. Si bien es cierto que no fue exitoso, sin eso la inflación hubiese sido más alta, opinó Hernán Fletcher, del Centro de Economía Política Argentina.
En Argentina rige desde 2019 un control de cambios que se ha hecho cada vez más estricto y que permite la compra de apenas 200 dólares mensuales a los particulares a la tasa oficial.
Argentina se encuentra en plenas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para lograr un acuerdo de facilidades extendidas en reemplazo del stand-by por 44 mil millones de dólares, suscrito en 2018.
Sin embargo, el gobierno del peronista de centro-izquierda Alberto Fernández no ha podido avanzar en un nuevo acuerdo por discrepancias sobre cómo alcanzar el equilibrio fiscal, según declaró el propio mandatario.
Para nosotros, la palabra ajuste está desterrada de la discusión, para nosotros hay que crecer. Hemos logrado que el déficit primario sea menor no por menos inversión sino producto del crecimiento, dijo Fernández.
Con reservas internacionales líquidas que los analistas estiman por debajo de los $4 mil millones y sin acceso a los mercados internacionales de crédito, Argentina enfrenta importantes pagos al FMI.


