El buque de bandera panameña “Ever Given”, que estuvo encallado entre el pasado 23 y 29 de marzo en el canal de Suez, continúa retenido en el gran lago Amargo que está dentro de esa vía marítima por donde pasa el 10% del comercio mundial, principalmente entre Europa y Asia.
La embarcación debe permanecer en aguas del canal de Suez hasta llegar a un acuerdo con la administración egipcia para el pago de una indemnización de más de $900 millones que reclama Egipto por las afectaciones que sufrió tras el bloqueo.
El portacontenedores forma parte de la flota de la naviera taiwanesa Evergreen y es propiedad de la japonesa Shoei Kisen.
La compañía nipona había apelado el pasado 4 de mayo la decisión del Tribunal Económico de Ismailiya, que dictaminó a mediados de abril la incautación del “Ever Given”, pero fue rechazada.
Aún se desconocen las causas del encallamiento. Las autoridades adelantan las investigaciones en las cuales Panamá participa como país de registro con el fin de obtener información.
El incidente movió a las autoridades de Egipto a ordenar una ampliación de la vía, justamente en el tramo donde quedó atascado el buque “Ever Given”.
Se pretende ensanchar 40 metros y profundizar tres metros en un tramo de 30 kilómetros, según Bloomberg, para evitar otra situación similar a la del “Ever Given”. Los trabajos de ampliación durarían unos dos años, y además, añadirían un carril de 10 kilómetros, vinculado a una expansión que se hizo en 2015, según Suez.


