Cientos de ofertas de empleo se publican diariamente en los periódicos nacionales, para satisfacer la necesidad de personal en hogares y empresas. La remuneración no es muy alta y el esfuerzo suele ser mayúsculo. Ni hablar de la falta de derechos de seguro y gastos médicos.
Personal de La Prensa revisó las secciones de clasificados de la Crítica y de este mismo diario, en la semana del lunes 10 al domingo, 16 de marzo. El 57.4% de los avisos de empleo publicados en esos días es para solicitar domésticas y vendedores, y solo el 2.5% es ofertas de trabajo para profesionales. En tanto, el 24.2% corresponde a ofertas de empleo en oficios variados, como guardias de seguridad, mensajeros, planchadores, jardineros, peones de finca, masajistas y damas de compañía.
El resto, un 15.8%, es avisos para contratar a estilistas, mecánicos, secretarias y conductores.
En los dos periódicos se publicó un total de mil 227 anuncios en esa semana, elegida al azar.
En 2002 hubo más gente ocupada que en el año anterior, pero, según cifras de la Contraloría General de la República, se trata de trabajadores que recibieron ingresos inferiores, porque se trata de mano de obra incorporada al sector informal de la economía.
En el país se dio una pérdida de plazas formales, calculada en unas 10 mil personas, que pasaron a realizar tareas propias de subsistencia.
