En un intento de elevar el perfil técnico de las discusiones en la mesa del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) y tener información que permita hacer propuestas para salvar del colapso financiero al sistema público de pensiones, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) pidió una lista de cálculos que indicarían que a lo interno de este colectivo intentan medir el impacto de propiciar un sistema de pensiones basado en niveles o pilares.
El Conep pidió a la mesa de trabajo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) calcular el valor total de bonos de reconocimiento al 31 de diciembre de 2021 para los hombres menores de 50 años y mujeres de 45 años en el subsistema exclusivamente de beneficio definido si fuesen trasladados a un sistema de contribución definida.
Además de calcular el valor total de los bonos de reconocimiento para todos los afiliados al subsistema mixto, en el escenario que fuese sustituido el componente de beneficio definido de ese subsistema por dicho bono, abonado a cada una de las cuentas de ahorro personal de los asegurados.
Deudas impagables. $75 mil millones
La deuda real con los actuales y futuros pensionados que forman parte del programa exclusivamente de beneficio definido de IVM. Este programa tiene reservas contables por un poco más de $1,000 millones.
En el pasado reciente, actuarios independientes habían manifestado que en el sistema público de pensiones panameño se podía crear un sistema de niveles. Un primer pilar sería no contributivo, destinado a las personas que no cotizaron en toda su vida. Algo parecido al subsidio de $120 a los mayores de 65 años que hoy ofrece el Estado.
Este primer pilar sería financiado por el Estado, con los primeros $120, pero la pensión podría aumentar hasta $255 en caso de que el trabajador haya cotizado por pocos años en algún momento de su vida. Es decir, que sus contribuciones serían reconocidas.
Un segundo pilar sería obligatorio y de contribución definida, con la idea de que se inscribieran hombres de hasta 50 años y mujeres de hasta 45 años que por haber cotizado en el sistema exclusivo de beneficio definido recibirían un bono de reconocimiento como parte de su jubilación en su nueva cuenta de ahorro individual.
Además, un tercer pilar, voluntario y complementario, en el que trabajadores y empresas harían aportes en igualdad de condiciones, para alimentar la cuenta individual de cada cotizante.
Por ahora, ninguna de las organizaciones presentes en la mesa del diálogo ha presentado una propuesta en firme. Se espera que en las próximas dos semanas se vean avances.

