El Congreso de Nicaragua, controlado por allegados del presidente Daniel Ortega, aprobó un presupuesto “austero” para 2020, en medio de la crisis política y económica que vive el país hace casi dos años, informó el legislativo.
El presupuesto de 2020 no es el que quiere este gobierno y su expresión parlamentaria, pero es el financieramente posible, señala el proyecto aprobado, que contempla gastos por 2 mil 395 millones de dólares.
El gobierno reconoce que las protestas opositoras que estallaron en abril de 2018 contra Ortega afectaron el desempeño de la economía, que entre 2010 y 2017 había registrado un crecimiento promedio de 5.1%.
Las manifestaciones surgieron contra una reforma al Seguro Social que luego devino en pedidos de renuncia al mandatario, cuya represión dejó al menos 328 muertos, según grupos humanitarios.
La crisis provocó además una severa contracción económica de -3.8% en 2018 y -3.5% en 2019, según el gobierno. El FMI calcula que este año la economía se contrajo -5.7%.
Para 2020, el gobierno proyecta un crecimiento de 0.5% y una inflación de 4.5%.

