La empresa, que este 16 de junio cumple 100 años, tiene 335,000 empleados en todo el mundo, con actividades en más de 200 países.
Incrementó en 2002 su cifra de ventas en 1%, a 162,600 millones de dólares. La venta de vehículos alcanzó el año pasado a 6.98 millones de automóviles en todo el mundo (2001: siete millones).
Ford sufrió en 2002 pérdidas por 980 millones de dólares frente a cifras rojas por 5,450 millones en 2001. Las enormes pérdidas del año 2001 se debieron en gran parte a la costosa acción de retirada de neumáticos Firestone defectuosos, además de otras cargas especiales.
Bill Ford, jefe de la empresa y presidente del consejo de administración, bisnieto del fundador del consorcio, Henry Ford, pretende millonarias reducciones de costos para alcanzar nuevamente antes mediados del decenio ganancias antes de impuestos por 7,000 millones de dólares.
En el primer trimestre de 2003 regresó Ford a la zona de beneficios, ganando 896 millones de dólares frente a las pérdidas por 1.1 millones de dólares en el mismo período del año anterior.
Las ventas del trimestre subieron en 3%, a 40,900 millones de dólares, y las ventas de vehículos en todo el mundo crecieron en 3%, a 1,726 millones de vehículos. Las ventas en el extranjeros alcanzaron así a 12,000 (10,400) millones de dólares.
A la Ford pertenecen también las marcas estadounidenses Lincoln y Mercury, como asimismo las marcas Volvo, Jaguar, Land Rover y Aston Martin. Hertz, el mayor suministrador mundial de automóviles de alquiler, es también una filial de Ford.