Mayormente se informa que los consumidores tienen derechos, los cuales deben hacerlos respetar. Pero muy pocas veces se divulga que ante la toma de decisiones justas y responsables en el acto de consumo, los consumidores tienen deberes o responsabilidades que cumplir.
Nos referimos a las siguientes obligaciones, que todo consumidor debe procurar, tales como:
Conciencia crítica: El consumidor debe mantener una actitud alerta en sus relaciones de mercado, examinando con atención los precios y calidades de los bienes y servicios.
Acción: El consumidor debe ser el primero en defender sus intereses, asegurándose de hacer una transacción justa cuando realiza una compra.
Preocupación social: Es un deber del consumidor estar consciente de las repercusiones de todos los actos de consumo sobre los otros ciudadanos, especialmente aquellos grupos menos favorecidos.
Conciencia del medio ambiente: Es necesario reconocer la responsabilidad individual y social en la conservación de los recursos naturales y en la protección de las generaciones futuras.
Solidaridad: Es deber de los ciudadanos actuar organizadamente en conjunto, para desarrollar la capacidad de ejercer influencia en la promoción y protección de sus intereses como consumidores.
Responsabilidad: Los consumidores deben mantener una actitud responsable como actores económicos, cumpliendo puntualmente sus compromisos y ejerciendo el poder que les confiere su posición mayoritaria en beneficio de la calidad de vida del conjunto de la población.
El autor es comunicador especialista en consumo
