En un intento de mostrar algunos avances alcanzados en el diálogo de la Caja de Seguro Social (CSS), la plenaria presentará hoy un informe en el que habrían apenas unos 20 consensos entre cientos de propuestas discutidas y otras ni siquiera abordadas.
A lo interno de este colegiado ya se comenta que el informe de consensos no contempla ninguna propuesta trascendental, cuya ejecución impacte las delicadas finanzas de la entidad y la operatividad de la empresa estatal con más relevancia a nivel social en el país.
Así esperan cerrar las conversaciones por este año, hasta que la coordinadora de la plenaria comunique un nuevo calendario de discusión y a la espera de los avances que logre la Organización Internacional de Trabajo en un informe sobre las finanzas de la CSS.
El diálogo de la CSS, que se inició en febrero de 2021, se convocó con la finalidad de discutir y acordar propuestas para reformar la ley de la entidad.
La urgencia es extender la vida del sistema de pensiones, que en uno de sus planes (el subsistema exclusivamente de beneficio definido) presenta un severo y galopante déficit, y el consecuente fin de sus reservas.
Sin embargo, durante todo el año se profundizaron las diferencias de criterios entre las organizaciones sentadas en el diálogo, se descalificó la posición de los participantes y ni siquiera era posible tener quórum decisorio en la mayoría de las últimas reuniones.
Así las cosas, el diálogo por la CSS se ha convertido en un ejercicio en el que todas las propuestas, consensuadas o no, irán al Ejecutivo, que debe enviar un proyecto de ley a la Asamblea Nacional.
Esta metodología pondrá más presión a el presidente Laurentino Cortizo, pues finalmente será él quien tendrá que decidir por qué camino tomar para salvar al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Un dato importante es que durante los últimos gobiernos nadie se atrevió a reconocer el problema financiero ante el temor de asumir cambios y el costo político que ello traería.

