Panamá se anotó otro punto en el campo biotecnológico al convertirse en el primer país centroamericano en producir la cría de ganado Wagyu, cuya libra se cotiza hasta en 100 dólares en el mercado europeo.
Esta raza japonesa, que se caracteriza por la suavidad de su carne, es una exquisitez en el mercado estadounidense, europeo y Oriente, paladares que esperan conquistar los productores de tierras altas, al igual que el mercado local.
En la provincia de Chiriquí, hay tres fincas experimentales donde se está criando el ganado. Allí se ha hecho un cruce entre la raza Wagyu y Brahman para mejorar la calidad genética del ganado en Panamá.
De este cruce, ya han nacido 20 animales y a 50 ejemplares que están en período de gestación se les ha seguido su desarrollo y adaptación en el clima panameño, informó Pedro Guerra Martínez, encargado del proyecto por parte del Instituto de Investigación Agropecuaria (Idiap).
Las fincas están en zonas distantes, como Paja de Sombrero en Tolé, Hermanos Motta en Remedios y en Boca del Monte Gualaca.
“Con esto sabremos a qué clima se adaptan mejor, pues las zonas tienen distintos ecosistemas”, señaló Guerra. Ocho animales están distribuidos en varias fincas en Chiriquí y el resto está en poder del Idiap.
Según Guerra, en Chile y Argentina se consiguió un gran éxito con el cruce de ganado Holstein con Wagyu, y eso se puede lograr en fincas de las tierras altas chiricanas que presentan clima adecuado.
La carne de Wagyu además de su suavidad, tiene la apariencia de un trozo de jamón, explicó el investigador.
Con esta producción, lo que se pretende es mejorar la calidad de la carne que se comercializa en el país.
“Con este nuevo cruce, no esperamos animales de gran tamaño, quizás un promedio de 900 libras, menor a otras razas; pero si hacemos bien la operación, entonces, tendremos carne de alto valor en el mercado nacional e internacional”, dijo Guerra.
Los primeros trozos de esta carne “ hecha en Panamá” fueron degustados, recientemente, en la Feria Internacional de David.





