La mesa temática de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) del diálogo por la Caja Seguro Social (CSS), en la que se buscan posibles soluciones a la crisis en el sistema de pensiones, trazó ayer la ruta que esperan tomar para inyectar nuevos ingresos al subsistema exclusivamente de beneficio definido.
En la reunión se estableció que una medida sería fijar un aporte del 10% del total de los ingresos brutos en las concesiones mineras del país, además de establecer un aporte del 10% del total de los ingresos por peaje que facture el Canal de Panamá, y otro 10% del total de los ingresos sobre el excedente de operaciones por el uso de los corredores, el Metro de Panamá y la flota de Mi Bus.
En ninguno de los casos se llegaron a presentar las corridas en las que se puedan visibilizar los ingresos adicionales que se estarían proyectado para el IVM; tampoco la disponibilidad real de estos fondos, especialmente por parte de las empresas estatales.
Para el año 2025, el déficit del subsistema exclusivamente de beneficio definido llegaría a $1,000 millones y, a medida que pasan los años, la diferencia entre los ingresos y gastos será más grande. De allí que de ahora en adelante será importante demostrar el efecto real de las medidas que proponen y su sostenibilidad.
La Asociación Nacional de Enfermeras manifestó que se podría unificar el subsistema exclusivamente de beneficio definido con el subsistema mixto, que tiene un componente de ahorro individual.
No sería la primera vez que se explora este recurso, pero la Junta Técnica Actuarial ha advertido que una movida de este tipo cuadriplicaría el déficit a lo largo del tiempo.
La incorporación en un solo sistema a todos los cotizantes existentes y futuros, con los mismos parámetros de pensión que tiene el actual subsistema de beneficio definido, daría como resultado que el déficit máximo por año, ahora de unos $3 mil millones, pase a $12 mil millones.


