La aprobación de la metodología del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) es vital para que avance la búsqueda de una solución al resquebrajado subsistema exclusivo de beneficio definido de pensiones, del que dependen unos 280 mil jubilados.
Se supone que de la mesa del diálogo debe salir una propuesta única que será entregada al presidente Laurentino Cortizo, quien tendrá la responsabilidad de presentar a la Asamblea Nacional un paquete de reformas para hacer viable, legalmente, los cambios que se necesitarían.
De acuerdo con los tiempos calculados, una vez instalado el diálogo -el pasado 8 de febrero- sus integrantes tenían seis meses para alcanzar acuerdos conjuntos.
Pero ya ha transcurrido un mes y no se tiene ni siquiera la metodología consensuada, por lo que en cinco meses es poco probable que se logre discutir y acordar los planes que salvarían el subsistema exclusivo de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), con reservas que con suerte alcanzarán para pagar las pensiones hasta 2024.
No se trata de una situación que puede esperar pacientemente. El golpe a las finanzas públicas ya se siente. Para cubrir los déficits de caja registrados entre 2018 y 2020, la administración de la CSS debe solicitar a un fideicomiso en el Banco Nacional de Panamá $1,100 millones.
Y una vez se acaben las reservas, el Estado tendrá que aportar $1,000 millones anuales para poder pagarle a los pensionados de este programa.
Por ahora, los integrantes del diálogo discuten los acuerdos o puntos metodológicos, entre los que se encuentran el sistema de apelación que se utilizará cuando no hay mayoría en la toma de una decisión, o algo tan elemental como cuántos días y cuántas horas semanales utilizarán para debatir propuestas.
Hasta que no se tenga la metodología aprobada por la plenaria del diálogo, no se pueden reunir las comisiones de trabajo.
Ayer se conoció que la subcomisión encargada de elaborar la metodología del diálogo por la CSS solicitó una prórroga para terminar de redactar el documento que será utilizado por la plenaria.
Manuel Zambrano, representante de los partidos políticos en las conversaciones, explicó que durante este miércoles 10 y el jueves 11 de marzo deberían definir finalmente la metodología.
El lunes 8 de marzo realizaron la sesión número 14, sin muchos avances. Este encuentro se caracterizó por la revisión de preacuerdos.
Zambrano explicó que esos preacuerdos no fueron aprobados el pasado viernes debido a que no tenían los 7 votos necesarios -solo 6 en ese momento-.
Quedan pendientes temas como la forma de voto, las funciones de los miembros y suplentes.
Se suponía que el viernes 12 de marzo debería empezar la plenaria del diálogo. Sin embargo, la subcomisión pidió que arranque el lunes 15 de marzo, para darle oportunidad al facilitador del diálogo de ordenar los documentos y la metodología, la cual debe ser avalada por ese foro.
La Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá recordó a inicios de esta semana el panorama crítico que hay en las finanzas de la CSS, al tiempo que observa con suma preocupación lo lento que avanza el proceso.
“A un mes de haberse instalado la mesa, aún se encuentra sumida en minucias de metodología”, dijo el gremio en su carta semanal, que lleva la firma de su presidente Jean-Pierre Leignadier.
Llama la atención la lentitud de un proceso en el que se deben de analizar todas las posibles salidas, pero que antes de arrancar ya tenía una línea marcada por Cortizo, quien desde su convocatoria dejó sentada su posición de evitar reformas paramétricas como cambios en la edad de jubilación, tasa de reemplazo o cantidad de cuotas requeridas para pensionarse.
La Cciap plantea que frente a la pretensión de encontrar soluciones sin cambios paramétricos, o peor aún que el diálogo transite sin resultados, se hace necesaria la participación del Ministerio de Economía y Finanzas, advirtiendo el impacto y consecuencias en las finanzas públicas a corto y mediano plazo.
De igual forma se alerta que la CSS no resiste un parche más y que se requiere de un sacrificio por parte de todos y alejados de intereses.
Mientras el diálogo transita en medio de un aparente letargo, el subdirector de la CSS, Francisco Bustamante, habla de una posible solución que sería presentada ante esta tribuna y la cual implica un plan para que el déficit del IVM se tape con la emisión de deuda.
El plan sería emitir bonos del Estado con vencimiento a 10 años, los cuales serían comprados con los fondos del sistema mixto para financiar los déficits parciales del subsistema de beneficio definido.
De acuerdo con este escenario, el sistema mixto se convertiría en el prestamista del subsistema del beneficio definido, con la promesa de que en una década el Estado pague la deuda.
