Las empresas involucradas en el negocio del factoring, o compra de facturas, lo están esperando y todo parece indicar que podría llegar el momento. El Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) evalúa un borrador existente para regular la actividad, confirmó ayer Noriel Salerno hijo, director general de Empresas Financieras de esta institución.
“El mismo debe ser visto, analizado y discutido inicialmente, para poder presentárselo a nuestros superiores y ver qué decisión tomaremos”, señaló Salerno al ser consultado sobre la fiscalización de este negocio, que está moviendo anualmente una cifra que supera los 100 millones de dólares y donde participan al menos 30 empresas si se incluye los bancos y financieras.
Lo que no está claro aún es cuándo se presentará un anteproyecto de ley ante la Asamblea Nacional, a pesar de que desde 2002 hay un borrador que ha sido engavetado en los escritorios del Mici durante las dos últimas administraciones.
“Siempre será buena una regulación que ayude al crecimiento del negocio y que lo haga más transparente a los participantes del mismo”, opinó Joaquín Rodríguez Salcedo, vicepresidente de Factoring y Fianzas de Global Bank Corp.
Mientras que Marta Cristina Lasso, asesora de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, considera que es muy importante que todo el sector esté normado por “la salud y transparencia del sistema”.
“Sería bueno que hubiese una ley de factoring, porque te ayuda a normar a todo el mundo, a que sean similares en su operación”, señaló igualmente Gabriel Durán Vallarino, gerente general de Factoring Empresarial.
El factoring es un producto financiero que permite a una empresa o persona tener liquidez al instante.