David, Chiriquí. Hace poco más de cuatro años, José Wilmo Batista culminó una capacitación para producir e instalar cielos rasos de yeso, a los que se les llama escayolas, y tuvo el valor de pedir un financiamiento junto a su familia para iniciar una micro industria.
El préstamo para comprar moldes, vehículos, materia prima, escaleras, medidores de nivel de paredes tipo láser, implementos e instalar un secadero artesanal les fue sorprendentemente aprobado en cuatro días por el Banco Nacional de Panamá (BNP).
Luego de conseguir los primeros pedidos de materia prima, la familia puso manos a la obra y a pocos meses de cumplir los primeros cinco años ya tienen 20 empleados .
Batista señala que la demanda les ha obligado a solicitar un nuevo préstamo para industrializar poco a poco al departamento de producción.
"Estamos produciendo 60 metros cuadrados de láminas por día y nuestra capacidad de instalación es de 70, por eso debemos crecer", indicó.
La escayola es un compuesto pastoso que se endurece cuando se seca y se utiliza para recubrir paredes interiores, techos y tabiques. La escayola suele estar compuesta por arena, agua y un agente cimentador que puede ser yeso, cal o cemento Portland. Cuando se utiliza para cubrir superficies, se mezcla, al menos la primera y la segunda capa, con estopa o fibra para hacerla más resistente.
El nuevo préstamo se destinará a la compra de un horno para secar las láminas. En estación lluviosa secar las láminas demora dos semanas, en la estación seca de cuatro a ocho días y en un horno se pueden secar en 24 horas, explicó.
La ventaja de este material no sólo es el estético que cambia la cara de un salón, sino que no es combustible como los cielos rasos de otros tipos y no es atacado por insectos. El costo de instalación es de 18 dólares por metro cuadrado.

