LONDRES, Inglaterra. Brasil y Perú son los principales países latinoamericanos elegidos por el banco de inversión Morgan Stanley, mientras que entre los emergentes europeos seleccionó a Rusia y Eslovaquia, dijo la firma el viernes en una gira de presentación de análisis de deuda soberana.
Jaime Valdivia Hernández, el director ejecutivo de estrategia de la firma para Latinoamérica, pronosticó un buen año para la región e instó a los inversores a que diferencien entre Argentina, que tiene una enorme deuda pública, y otros países.
El estratega se mostró especialmente optimista con respecto a las perspectivas de Brasil, al decir que prevé que la mayor economía latinoamericana se despegará de Argentina a medida que una mejora de la situación económica permita tasas de interés más bajas y mayor estabilidad de la moneda local, el real.
El principal riesgo para el escenario optimista es la incertidumbre por las elecciones presidenciales del próximo año, dijo Valdivia Hernández.
El estratega eligió a Perú como su segunda elección porque tiene bases económicas fuertes y por el hecho de que la escasez de su deuda soberana aumenta el valor de los títulos peruanos.
A México aún lo ve con una asignación superior al promedio del mercado en el 2002, pero Valdivia Hernández observó que el riesgo político del país aumenta y que el banco podría revisar su panorama para esta nación en el corto plazo.
En la región de Europa Central y Oriental, Rusia sigue siendo la principal elección estratégica del banco, con una asignación superior al promedio de mercado.
Rusia no parece especialmente cara en base a su calificación crediticia, dijo Riccardo Barbieri-Hermitte, director ejecutivo para esta región.
La agencia Standard & Poor's tiene una calificación de B para la deuda rusa en moneda extranjera.
Barbieri-Hermitte también observó que las perspectivas del pago de la deuda externa existente de Rusia mejoran.
Sin embargo, agregó que mucho todavía depende de la trayectoria futura de los precios del petróleo.
No hay duda de que estamos en una guerra de precios del crudo entre la OPEP y los estados no OPEP, que nos dificulta hacer suposiciones sobre un panorama de precios a mediano plazo, dijo Barbieri-Hermitte.
