Burger King, la segunda franquicia de comida rápida más grande de Estados Unidos, cambió de dueño en Panamá.
La empresa Food Management Corporation (FMC) adquirió el control accionario y operativo de la cadena de hamburguesas, anteriormente distribuido entre MMA Holding del grupo Motta, Martinelli y Arias, y el empresario Abraham Telembí Pérez que poseía el 10% de las acciones.
Miguel Nasser, jefe comercial de FMC, se limitó a decir que la nueva administración está trabajando en una reestructuración total de la cadena Burger King. La nueva sociedad controladora, creada en febrero, registra como presidente a Lluvia de Colina, Raquel Colona como tesorera y Daniel Colona como secretario.
"Lo seguro es que vamos a mantener las operaciones", expresó Nasser.
La franquicia, que comparte oficinas con la empresa Enercon– una compañía de venta de equipo eléctrico y de telecomunicaciones– designó como nuevo gerente a Ulises Blanco.
Parte de la reestructuración de Burger King contempló el cierre de la sucursal de Plaza Concordia, donde ayer personal de la empresa desmantelaba los letreros de la franquicia. Aún se mantienen operando las sucursales de El Dorado, Río Abajo, Los Pueblos, Albrook Mall y la Central.
El año pasado los ex administradores de Burger King informaron sobre un nivel de ventas inadecuado y dejaron claro que para manejar este tipo de negocio se requerían fuertes inversiones de capital para cumplir con los estándares internacionales de la franquicia.
En los últimos años, Burger King ha tenido que librar batalla con nuevos competidores como Wendy’s, Popeye’s y Church’s Chicken, y combatir la ofensiva comercial de su más fuerte rival, McDonald’s, que tiene 31 restaurantes distribuidos a nivel nacional.

