Rica en fósforo, hierro, vitamina A activada, B2, niacina y vitamina C, éstas son algunas de las propiedades nutritivas de la maracuyá, nombre con el cual es conocida la Passiflora edulis.
Planta trepadora, originaria de Sudamérica, su cultivo se extiende en los países tropicales y subtropicales.
De cáscara y pulpa amarilla, lustrosa y áspera, la maracuyá es una fruta olorosa, aunque de sabor agrio.
Informes del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) preparados por Miroslava Gaytán, del departamento de Información Comercial, indican que en Panamá se producen dos variedades de maracuyá: la de color púrpura y la de color amarillo.
Su producción, afirma el IMA, se da durante todo el año, siempre y cuando se mantenga bajo el sistema de riego.
La producción de maracuyá en el país procede principalmente de la provincia de Chiriquí, y en menores cantidades de las provincias de Coclé y Panamá.
La maracuyá se comercializa en el Mercado Agrícola Central en sacos de polipropileno con pesos que oscilan entre 80 y 90 libras.
Siempre de acuerdo al IMA, la fruta llega al mercado durante todo los meses del año, aunque el mayor volumen se registra en el mes de julio. A partir de dicho mes, el precio disminuye hasta alcanzar su precio más bajo en octubre y noviembre.
Durante el año pasado hasta julio de 2002, el precio al transportista osciló entre 9.60 dólares y14 dólares el saco.
Para el mayorista, el precio fue de 13.50 dólares, mientras que para el consumidor la libra de la fruta estuvo por el orden de los 0.35 y 0.45 centavos.
El mayor consumo de la fruta se da en forma de refresco, aunque hay quienes, a no dudarlo, la utilizan para encender alguna pasión escondida.