La participación de Brasil y Rusia en los BRIC puede expirar para fin de esta década si los países no logran reanimar sus economías alicaídas, según Jim O’Neill, el ex economista jefe de Goldman Sachs Group Inc. que acuñó el acrónimo.
Cuando le preguntaron si hoy seguiría agrupando a Brasil, Rusia, India y China como los motores de los mercados emergentes como lo hizo en 2001, O’Neill dijo en un correo electrónico: “Podría sentirme tentado a sólo llamarlos ‘IC’ y, si los próximos tres años son iguales que el último para Brasil y Rusia, podría hacerlo en 2019”.
El grupo de los BRIC se verá afectado por una contracción de 1.8% en Rusia y una expansión de menos de 1% en Brasil, según la estimación mediana de economistas encuestados por Bloomberg News.
La consideración es que China está creciendo un 7% y la India, un 5.5%.
Los BRIC todavía estaban en pleno apogeo en 2007, año en el que Rusia se expandió un 8.5% y Brasil, más del 6%. El mercado alcista de materias primas que ayudó a impulsar el crecimiento en esos países ha llegado a su fin, a la vez que Rusia resultó afectada por sanciones vinculadas a la crisis en Ucrania y Brasil quedó atrapado en medio de un escándalo por corrupción sin precedentes que involucra a la compañía petrolera estatal.
“Es difícil que todos los países BRIC repitan sus tasas de crecimiento considerables” de la primera década de este siglo, dijo O’Neill, columnista de Bloomberg View y ex presidente de Goldman Sachs Asset Management International. “Se registraron muchas fuerzas muy poderosas y fortuitas, algunas de las cuales ya no existen”.
recuperación del crecimiento
Aun así, la caída del crecimiento este año no es una nueva situación normal y O’Neill ve una recuperación parcial de la expansión en Brasil y Rusia, lo que ayudaría a los BRIC a alcanzar un promedio de crecimiento del 6% por año esta década –más del doble del promedio para las naciones del G7.
Su porcentaje del producto interior bruto global “aumentará marcadamente”, dijo. O’Neill anteriormente había estimado un crecimiento promedio anual de 6.6% para los BRIC esta década.
A diferencia de Brasil y Rusia, China está adoptando un cambio económico al tiempo que la India, después de la elección de Narendra Modi como primer ministro y al beneficiarse por los bajos precios del petróleo y una fuerza laboral joven, puede tener mejores perspectivas esta década que la pasada, dijo O’Neill.
Si consideramos que China y la India impulsarán el crecimiento, los BRIC seguirán siendo la fuerza más dominante y positiva de la economía mundial “fácilmente”, dijo O’Neill.
China, India
Si China crece a un ritmo del 7%, aportará aproximadamente mil millones de dólares a la producción global cada año, dijo O’Neill. Si se lo mide por paridad de poder adquisitivo, el crecimiento de China suma el doble del de Estados Unidos, dijo. Si la India se expande a un ritmo del 6%, aportará el doble que el Reino Unido en esos términos, dijo.
“Su consumo es cada vez más esencial para el consumo global, ¿y cuáles fueron los mercados más fuertes del mundo en 2014? China y la India crecieron significativamente”, dijo. “Muchos inversores suenan como si, tal vez, se hubieran olvidado de los BRIC, pero eso es una tontería. Son la influencia más importante del mundo”.
La predicción en su libro The Growth Map de que las economías de los BRIC superarían a la de Estados Unidos en tamaño este año se demorará probablemente hasta 2017, en esencia debido a la situación en Rusia, dijo O’Neill.
La creación del Banco de Desarrollo de los BRIC señala que la influencia del grupo en los asuntos económicos globales aumentará, dijo O’Neill.
Para 2035, los BRIC serán tan grandes como el G7 mientras que China está en “una posición razonable” para ser más grande que Estados Unidos en 2027.
La India, por su parte, podría superar a Francia y convertirse en la quinta mayor economía del mundo para 2017, “con certeza antes de 2020”, dijo.
el gigante americano
El ministro de Planeamiento y Presupuesto de Brasil Nelson Barbosa dijo que el gobierno necesita implementar medidas difíciles para reactivar el crecimiento económico.
Brasil debe aumentar las tarifas eléctricas en momentos en que enfrenta la peor situación de sequía en décadas, señaló en una entrevista televisiva con Globo News, añadiendo que la medida podría ejercer presión en la inflación en el corto plazo. El gobierno, que ayer anunció planes de ponerle tope al gasto en 2015, también analizará posibles reducciones en las inversiones de este año, apuntó.
“Por malos que puedan ser los eventuales efectos de algunas medidas a corto plazo, son expansionistas a mediano plazo”, dijo. “Restauran la confianza, favorecen la previsibilidad de la economía y hacen que el crecimiento se reactive más rápido. Mejorar la confianza hará que vuelvan las inversiones y eso permitirá que se reanude el crecimiento”.
La presidenta Dilma Rousseff prometió controlar el gasto, contener la inflación y hacer crecer el producto interno bruto en su segundo mandato luego de que el déficit de presupuesto aumentara a más del doble bajo su gestión y la economía cayera en recesión. Desde que en octubre obtuvo la reelección por el margen más estrecho desde por lo menos 1945, ha reducido los beneficios de jubilación y laborales al tiempo que recortó los subsidios al crédito.
Su ministro de Economía, Joaquim Levy, dijo tras su nombramiento en noviembre que trataría de alcanzar un superávit de presupuesto antes del pago de intereses de 1.2% del PIB este año y de por lo menos 2% del PIB en 2016 y 2017.
El llamado equilibrio presupuestario primario se convirtió en un déficit de 0.18% del PIB en los doce meses que terminaron a fin de noviembre.
el gigante asiático
La caída del precio del petróleo, del que dependen el 6% de los ingresos de Rusia, y la imposición de sanciones financieras sobre sus grandes empresas energéticas están provocando una fuga de inversores a la que las autoridades han respondido con una subida de los tipos de interés hasta el 17%.
Este panorama actual supone un escenario más frágil en el corto y mediano plazo para la economía rusa.
Recientemente, el banco central ruso presentó otra iniciativa para reforzar al golpeado rublo, ofreciendo préstamos a empresas y bancos para ayudarlos a pagar sus deudas.
El banco dijo que los deudores podrían usar sus obligaciones de deuda como colaterales en los préstamos.
Se trata de un gran alivio para las empresas y bancos del país, que no pueden acceder a los mercados extranjeros de capitales para refinanciar sus préstamos debido a sanciones occidentales.
El rublo ha perdido casi la mitad de su valor desde principios de año, arrastrado por las sanciones y el descenso en los precios del petróleo, la principal fuente de ingresos del país.




