Gran Bretaña ya está inmersa en una segunda oleada del nuevo coronavirus, declaró ayer el primer ministro Boris Johnson, cuyo gobierno evalúa aplicar un confinamiento en Inglaterra.
“Es indiscutible, como vengo diciendo desde hace varias semanas, que estamos viendo una segunda oleada”, explicó Johnson ante la prensa durante una visita a un centro de fabricación de vacunas en Didcot, cerca de Oxford.
“Lo estamos viendo en Francia, en España, en toda Europa, y era inevitable que fuera a suceder en este país“, advirtió.
“Queremos evitar un confinamiento nacional pero estamos preparados para hacerlo si es necesario”, dijo por su parte el ministro de Sanidad, Matt Hancock, a la BBC.
“Estamos preparados para hacer lo que sea necesario tanto para proteger vidas como para proteger la economía”, afirmó.
Según varios medios, los asesores científicos del gobierno han propuesto un confinamiento general en toda Inglaterra durante dos semanas, en octubre, para que coincida con las vacaciones de las escuelas inglesas.
El Reino Unido es el país de Europa más castigado por la pandemia, con más de 41,700 muertes confirmadas por la Covid-19. Y el número de nuevos contagios está alcanzando niveles que no se veían desde abril.
Según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), en la semana del 4 al 10 de septiembre había en Inglaterra 59,800 personas infectadas de coronavirus, es decir un habitante de cada 900.
