A primera hora de la mañana, Luis Gregorio se acerca a su pequeña tienda de alimentos y se apresta a iniciar las actividades del día. Luis es jefe propio, pero eso no significa menos trabajo: por lo contrario, requiere que sea multifacético.
Después de abierto el negocio, le toca recibir mercancía, descargar un camión y atender a la clientela junto a sus seis empleados. Aunque es dueño del negocio, Luis hace las funciones de tres empleados.
Emprendedores como Luis Gregorio son considerados híbridos, ya que actúan a la vez como empresarios y trabajadores, y según el dirigente español Pedro Mezquida son el motor de la economía de un país.
Mezquida es secretario general de la Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos (ASNEPA) de España y visitó Panamá recientemente para ofrecer el apoyo de su organización en capacitación a los microempresarios.
Esta es la primera relación de intercambio y cooperación que la organización establece con un país extranjero y no se descarta que se establezcan acuerdos con otros países.
¿Por qué Panamá? "Por sus condiciones climáticas y geográficas", dijo el dirigente, expresando optimismo en el potencial de desarrollo económico del país.
La asociación española ofreció a las autoridades de los ministerios de Comercio e Industrias y de Trabajo capacitación en temas como el uso de nuevas tecnologías, riesgos laborales y responsabilidad social corporativa.
Mezquida está convencido de que el autoempleo es la mejor vía para combatir el flagelo del desempleo. En España el 94% de la fuerza laboral, o dos millones 710 mil personas, opera en micro y pequeñas empresas, con menos de nueve trabajadores cada una.
Los trabajadores por cuenta propia disfrutan de una independencia y una estabilidad laboral que no tienen muchos de los empleados en grandes empresas. Para ello, el dirigente dice que hay que sensibilizar a toda la sociedad a través de todos los niveles educativos para que se conviertan en emprendedores en lugar de pensar como empleados.
Desde el nivel más básico se debe inculcar la idea de que tener un negocio propio no es ningún pecado, y al graduarse los profesionales deben ir a emprender sus propios proyectos económicos y no limitarse a buscar un lugar donde emplearse.
La ASNEPA agrupa a 106 mil microempresarios, tanto a trabajadores por cuenta propia como a individuos que están ocupados en profesiones liberales, y desde su fundación en 1999 ha buscado un diálogo con el Gobierno español para promover el crecimiento de la microempresa en ese país.
Dentro de los asociados se encuentran unas 250 actividades diferentes, tales como transportistas, economistas, abogados o comerciantes.
La necesidad de impulsar y mantener una asociación de este tipo obedece a que los intereses de las corporaciones y de los obreros no son necesariamente iguales a los intereses de los microempresarios.

