El Casco Antiguo se ha desarrollado de manera vertiginosa desde que en 1997 se aprobó una ley que otorgó incentivos fiscales para atraer inversores. Su renovada oferta inmobiliaria y de servicios convirtió a esta zona en el segundo destino preferido para los turistas que llegan a la ciudad capital, después del Canal de Panamá.
Sin embargo, un grupo de comerciantes y residentes coincide en que la falta de planificación de este desarrollo y una carente gobernabilidad del Casco Antiguo suscitaron en una serie de situaciones que en los últimos años ha opacado su brillo colonial, la llegada de turistas y a un sector de los comerciantes del área.
Algunos señalan que varios locales han cerrado por los costos operativos, la falta de turistas, entre otros. Por otra parte, y atendiendo al cambio del tipo de turista que arriba al Casco Antiguo, como los babyboomers, han abierto nuevos comercios con un plan de negocios y conceptos diferentes.
Un sector deprimido
La Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo (ACCA) y la Asociación de Restaurantes del Casco Antiguo (ARCA) indican que las demoras en las obras de restauración de algunos inmuebles, la estrecha movilidad vial, la falta de estacionamientos y el uso de ellos por los vehículos oficiales y los funcionarios que laboran en las instituciones públicas ubicadas en San Felipe han impactado negativamente en la llegada de turistas.
Adelia Lee, presidenta de la ACCA, advierte que por esas razones entre 2016 y lo que va de este año han cerrado 30 comercios en el Casco Antiguo. Otra causa, agrega, son los altos costos que enfrentan los comerciantes por el alquiler y el pago de impuestos.
“Es una exageración, porque muchos de esos alquileres no costaron lo que cuestan cuando los hicieron, y no sé si hoy en día costará tanto la remodelación o las cosas que se hagan, pero los viejos suben como si fueran nuevos. Entonces, muy pocos alquileres están accesibles”, analiza Lee.
Algunos de los agremiados a dichas asociaciones manifiestan que pagan alquileres desde $3 mil hasta $10 mil al mes, y denuncian que algunos dueños de los inmuebles, en gran parte extranjeros, doblan el costo de la renta al término de un contrato.
Si a ello se le suman la desaceleración económica del país que impacta al poder adquisitivo de los visitantes locales y la caída en la llegada de turistas, las ventas y la sostenibilidad de cualquier negocio, quedan en jaque.
Daniele Gionta, que forma parte de las asociaciones de comerciantes y es dueño del restaurante Milano, ubicado en Plaza Bolívar, advierte que en el último año sus ventas bajaron “de manera muy pesada” y que definirá su futuro en el Casco dependiendo de cómo se comporte el flujo de turistas en la próxima temporada alta.
“Se creó una crisis en el Casco, porque durante el período eléctrico de la economía, en los últimos 10 años, obviamente el costo de la vida subió, los alquileres subieron, porque el mercado era bueno. Se sobrecalentó la economía”, analiza el comerciante italiano.
Desde estas asociaciones promueven que se realicen reuniones conjuntas con las autoridades, comerciantes y residentes para encontrar una solución a lo que plantean. Piden, por ejemplo, invertir en luminarias y en mejorar la gestión de la basura.

Al igual que estos gremios mencionados, Patricia Pinzón, de la Asociación de Vecinos y Amigos del Casco Antiguo, considera que dar autonomía al Casco Antiguo es fundamental para que la zona se desarrolle de manera ordenada.
Cifras de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) indican que el año pasado ingresaron al país 2.4 millones de turistas, que se traduce en un 4.9% menos que en 2015, y que en el período de enero-agosto de 2017 la llegada de visitantes cayó 1.4% frente al mismo lapso de 2016.
Al margen de que el turismo se encuentra en plena temporada baja, se pudo constatar en un recorrido por el área el poco flujo de turistas entre semana, panorama que cambia levemente los sábados y domingos.
Entre semana, los peatones caminan alertas por las estrechas aceras, pendientes de no caer a la calle y dar con los carros, taxis y busitos que circulan: pitos, humo, tranques. Hasta las 5:00 p.m., las vías están colmadas de vehículos al costado de las aceras o en los estacionamientos habilitados: encontrar un espacio libre es como hallar una aguja en un pajar.
plan del centro
Para abordar esta problemática, la Alcaldía de Panamá elaboró, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el “Plan Integral para la Mejora de la Movilidad y Seguridad Vial para el Centro Histórico de la Ciudad de Panamá”.
El estudio surgió luego de varios meses de consultas entre autoridades, especialistas, comerciantes y residentes del Casco Antiguo. Entre los distintos diagnósticos se reveló que el tráfico de vehículos es de 4 mil 200 en un periodo de 12 horas y existe una oferta total de mil 579 estacionamientos.
Del plan, cuyos resultados pueden conocerse en www.plandelcentro.com, surgió la idea de implementar un bus eléctrico que circule por el centro histórico. La empresa china BYT donará el vehículo, que empezará a circular por el área la semana entrante, se analizarán rutas y se medirá su efectividad durante seis meses.
Manuel Trute, de la Dirección de Planificación Urbana de la Alcaldía, explicó que el autobús será manejado por choferes de Mi Bus y que, si finalmente a esta empresa u otras de la actividad no les interesa encargarse de las rutas que puedan implementarse en el centro histórico, “la Alcaldía se haría cargo”.
POTENCIAL HISTÓRICO
De acuerdo con Anabela Fábrega, gerente de Inmobiliaria San Felipe, los precios en el Casco Antiguo de unidades restauradas se mantienen entre los más altos del mercado de bienes raíces en Panamá. Además, señala que el metro cuadrado para venta de una unidad no restaurada ha crecido 100% en la última década y en torno al 35% para las restauradas. El precio para venta ronda los $3 mil y $4 mil el metro cuadrado. Sobre los precios para alquiler, añade que también han aumentado, pero a menor ritmo. Para un local con buena ubicación, estima que pasó de $20 el metro cuadrado hace 10 años a $25 actualmente.
Fábrega indica que el desarrollo del área se acelerará en los próximos cinco años por construcciones que están por iniciarse, y destaca que “nadie que tiene locales comerciales los está vendiendo por su conciencia del valor a largo plazo. Además, el Casco Antiguo es centro histórico y es el segundo lugar más visitado y con más potencial turístico a futuro”.
