Informalidad y desempleo, profundas secuelas de la Covid-19 en Centroamérica

Informalidad y desempleo, profundas secuelas de la Covid-19 en Centroamérica


La pandemia de la Covid-19 y las medidas de confinamiento impuestas por los gobiernos centroamericanos para contener la propagación del virus han impactado directamente la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas en la región (Mipymes); arrasando con miles de empleos formales e impulsado la informalidad. 

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron los presidentes de las seis organizaciones que conforman la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco), reunidos ayer en un conversatorio virtual  para analizar la situación actual de sus países y la región en medio de la pandemia de la Covid-19.

Jean-Pierre Leignadier, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), puso como ejemplo que, por el impacto de la pandemia, la recaudación del impuesto a la transferencia de bienes muebles y a los servicios  (ITBMS) cayó  un 22.6%, debido a la disminución en el comercio interno. Igualmente, el volumen de las importaciones bajó 31% al mes de abril.

En Panamá, entre los sectores económicos más afectados por la Covid-19 se encuentran el turismo y las actividades de transporte aéreo, con una caída de más de 90% entre mayo y junio.

Leignadier proyecta que a corto plazo la tasa de desempleo en Panamá podría llegar a un  15% o 20% de la población económicamente activa; es decir, 413 mil personas podrían quedar sin trabajo.

Hasta ahora, dijo, “hay  más de 13 mil empresas a escala nacional que han tenido que cerrar debido al impacto de la Covid-19”.

La situación de Panamá es muy similar a la de países vecinos. En Costa Rica, por ejemplo, ya hay más de 35 mil personas que se han quedado sin empleo en medio de la crisis, según Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.

Ante este escenario, los representantes gremiales piden mayor madurez política por parte de los gobernantes, planes económicos definidos y que se lleve a cabo una reapertura económica con equilibrio, que permita un sano balance entre la salud y la economía.

“Con el cierre prolongado de la actividad comercial, en El Salvador se pierden $100 millones cada día y se afectan más de 10 mil empleos. Es un tema muy delicado y pensamos que tenemos que aprender a balancear entre economía y salud, ya que en la medida que sigamos con más disposiciones restrictivas, la situación va a ser peor”,  manifestó Jorge Hasbun, presidente de la Cámara de Comercio de El Salvador.

Otra problemática común que arrastran los países centroamericanos es la informalidad económica.

El representante del gremio empresarial panameño indicó que la  coyuntura de la Covid-19 es una  buena oportunidad para formalizar a las empresas que actualmente se encuentran bajo el paraguas de  la informalidad.

Microempresas las más golpeadas

Uno de los sectores más golpeados por la Covid-19  en la región es el de  las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

“En Nicaragua, muchas han cerrado o están por cerrar, o sea  han hecho más pequeñas”, dijo Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio del país vecino.

La empresaria señaló que para  poder crecer en la región se deben  generar medidas de fortalecimiento a través de un modelo económico que funcione, que proteja y desarrolle este sector. Estas medidas tienen que ir enfocada en darle liquidez y créditos blandos a las mipymes, ferias virtuales para que este sector pudiera vender de manera más económica a otros clientes de la región, así como diferir impuestos.

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