Toyota Motor Corp. quiere que el mundo sepa que no es un fabricante de automóviles: es una compañía de movilidad humana.
La automotriz más grande de Japón está utilizando el Salón del Automóvil de Tokio esta semana como un púlpito para la transformación global de su marca y su incursión en otros mercados, desde los robots de rehabilitación a los servicios de movilidad.
La compañía ha apodado la iniciativa “Start Your Impossible” (Inicia tu imposible), inspirándose en los atletas que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, de los cuales Toyota es uno de los principales patrocinadores.
Ese año ocupa un lugar destacado en el calendario de Toyota: planea exhibir una red de autobuses de células de combustible, conducción autónoma en carretera impulsada con inteligencia artificial, una renovada flota de taxis nacional e incluso, posiblemente, un auto volador.
“La pasión por la movilidad va más allá de los automóviles”, dijo el subdirector ejecutivo de Toyota, Didier Leroy, durante una presentación para abrir el salón del automóvil el miércoles.
Toyota está lejos de ser el único en buscar nuevas fuentes de ingresos. Desde General Motors Co. hasta Volkswagen AG, los fabricantes de automóviles de legado están buscando ingresos por servicios como viajes compartidos, entre otros.

