Es la peor pesadilla para supermercados y empresas de despacho de alimentos por igual: Amazon.com Inc. está potenciando su negocio de comestibles con una red de repartidores que pueden llevar el pedido a su puerta en una hora.
Ahora puede ver por qué el regulador de competencia de Gran Bretaña decidió objetar la planificada inversión del gigante del comercio electrónico en Deliveroo, el rival británico de UberEats.
Sin embargo, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido debe proceder con cuidado, ya que negar los fondos a Deliveroo podría, involuntariamente, hacerlo menos capaz de competir en el negocio de despacho de alimentos. Esa sería una desafortunada consecuencia para la compañía.
En mayo, Deliveroo anunció una ronda de financiamiento de 575 millones de dólares encabezada por Amazon.
La CMA determinó que la inversión podría perjudicar la competencia en el segmento de despacho de alimentos en el Reino Unido.
La entidad dio un plazo de cinco días a las compañías para que presenten soluciones y, de no hacerlo, iniciará una investigación más profunda.
Las preocupaciones de la CMA tienen justificación. Si bien Amazon cerró el año pasado sus operaciones británicas de despacho desde restaurantes, sigue interesado en el mercado.
La inversión en Deliveroo es una forma de seguir en el juego; sin duda, la compañía estadounidense está interesada en las decenas de miles de motoristas del negocio británico.
Los dos también son rivales en el despacho de comestibles, por lo que forjar una alianza más cercana los disuadiría de competir.
Ese es un riesgo para el rival del segmento de despachos Ocado Group Plc y cadenas de supermercados como J Sainsbury Plc y Tesco Plc.

