La economía panameña comienza a recuperarse, pero el panorama laboral continúa incierto. El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de septiembre 2021 confirma un crecimiento por seis meses consecutivos. Todos los Indicadores Económicos, con la excepción de la Inversión Extranjera Directa (IED), muestran tendencias favorables en comparación a 2020.
Se espera que el producto interno bruto (PIB) crezca alrededor del 10% en el 2021, debido a las exportaciones de cobre y la revitalización del comercio internacional, mientras que las recaudaciones tributarias se han visto favorablemente impactadas.
Pero este positivo escenario económico y fiscal no se está traduciendo en generación de empleos. Entre agosto 2019 y septiembre 2020 se perdieron 288 mil 951 empleos, de los cuales 257 mil 960 fueron formales.
El número de trabajadores asalariados del sector privado a septiembre de 2020 fue de 509 mil 830, es decir, 363 mil 920 menos que los 873 mil 750 existentes a agosto 2019 (INEC), lo cual confirma oficialmente que la pandemia eliminó 42% de los empleos formales de la empresa privada en un año, al tiempo que la planilla estatal aumentó en 31 mil 109 funcionarios.
La Encuesta de Mercado Laboral Telefónica (EMLT) a junio 2021, realizada por el INEC, da luces sobre el comportamiento laboral postpandemia en su fase inicial.
En primer lugar, el informe reporta una reducción en la tasa de desempleo, de 18.5% en septiembre de 2020 a 14.5% en junio de 2021, debido a que hay menos panameños buscando trabajo y la planilla estatal aumentó.
Los desocupados disminuyeron en 89 mil 933, de los cuales 66 mil 502 (74%) son el resultado de la reducción de la Población Económicamente Activa (PEA).
Se crearon 23 mil 431 empleos, pero la planilla estatal aumentó.
A pesar de que el número de asalariados privados aumentó a 567 mil 647 (+57,817 vs 2020), el sector privado perdió 17 mil 260 empleos en esos 9 meses, principalmente informales.
A diferencia del impacto en el 2020, los primeros meses de la postpandemia (septiembre 2020 a junio 2021) reflejan una contracción del empleo informal, que se redujo en 87 mil 960 personas, principalmente independientes (-33,072), trabajadores familiares (-47,785) y empleadas domésticas (-7,103).
El balance laboral de pandemia y postpandemia es el siguiente: 265,320 empleos perdidos, se agregaron 71 mil 730 funcionarios y el sector privado perdió 337 mil 050 plazas.
En estos dos años, el empleo formal privado cayó 35%, la planilla estatal aumentó 24%, 129 mil 997 panameños (as) dejaron de buscar trabajo y hay 579 mil 568 recibiendo el Vale Digital (noviembre 2021).
94% de los trabajadores que perdieron sus empleos tenían salarios inferiores a $750 mensuales y 11 o menos años de escolaridad.
La Covid-19 ha sido severa con los jóvenes. El informe del INEC ubica el desempleo juvenil (15 a 29 años) en 28.9 % (junio 2021) versus 15% antes de la pandemia (agosto 2019). En esos 22 meses, 116 mil 675 jóvenes perdieron sus fuentes de ingreso (1 de cada 4) y 55 mil 965 dejaron de buscar trabajo (1 de cada 10).
En los últimos dos años, un tercio de los jóvenes en Panamá perdieron su trabajo o dejaron de buscarlo. Los jóvenes son hoy 21% de los trabajadores y 51% de los desempleados del país, así como 44% de quienes perdieron sus fuentes de ingreso producto de la pandemia.
Dada la importante pérdida de empleos y el dramático aumento en la deserción escolar en educación premedia y media, de unos 14 mil adolescentes por año (prepandemia), a aproximadamente 60 mil, el número de jóvenes de 15 a 29 años que no trabaja ni estudia (Ninis) pasó de 259 mil (agosto 2019) a más de 400 mil en la actualidad.
Al colapso del empleo formal privado se agrega que la generación de nuevos empleos formales marcha lentamente.
Entre enero y octubre de 2021, Mitradel tramitó unos 181 mil 452 nuevos contratos laborales (incluyendo funcionarios), 55% de los 326 mil 801 tramitados en el mismo período del 2019, año en el que la economía generó 52 mil 040 empleos, todos informales. Este comportamiento es un claro síntoma de la existencia de incertidumbre entre los inversionistas.
La estrategia sanitaria del Gobierno ha sido exitosa, logrando un alto porcentaje de vacunación y la disminución sostenida de contagios. Al 14 de noviembre de 2021, de la población vacunable, con primera dosis se han inoculado a un 88.5% y 78.5% con segundas dosis.
Ya no estamos en un estado de emergencia sanitaria, sino económica. La prioridad ha sido la vacunación, no la generación de empleos. Sin “bajar la guardia”, es hora de hacer de ésta la primera prioridad. El “enemigo” no es el virus, es el hambre. La economía no aguanta un cierre más.
El autor es consultor empresarial
