ENFOQUE GERENCIAL

La mancha negra

Si pensábamos que lo habíamos visto y aprendido todo en materia de derrames de crudo con el caso del Exxon - Valdez en Alaska del Prestige en España, definitivamente estábamos equivocados.

En esta oportunidad parece que estamos frente al peor derrame de la historia y a uno de los más imprecisos manejos de crisis, en lo ambiental, social, operativo –tecnológico y en lo comunicacional.

Me refiero al derrame de crudo en las costas del golfo de México, que se inició el pasado 20 de abril por una explosión en la plataforma de perforación Deepwater Horizon de BP, generando una fuga de alrededor de 1.9 millón de litros diarios de crudo por más de un mes y una importante cantidad de muertos de los que nadie se acuerda.

Mientras en días pasados la mancha negra crecía y avanzaba, observaba con asombro la disputa de tres altos ejecutivos de las empresas involucradas (BP, Transocean y Halliburton) pasarse uno al otro la culpa, en un acto de clara irresponsabilidad frente a los ciudadanos, las autoridades y todos los que seguimos de cerca este trágico evento.

Lamar McKay, presidente de la filial de BP, insistía con vehemencia ante el Congreso norteamericano en la importancia de aclarar por qué el equipo de 450 toneladas situado en la parte superior del pozo no se activó, al tiempo que el crudo se seguía derramando y la empresa improvisaba formas de sellar el derrame.

En una entrevista en la BBC, el ejecutivo de BP siguió buscando culpables, y dijo que “la compañía no va a ser juzgada por un accidente que, francamente, no es nuestro”, en un claro desinterés por atender las expectativas de la opinión pública que esperaba información sobre cómo sellarán el pozo, cuándo, cómo limpiarán la mancha, cuál será el impacto ambiental, cómo apoyarán a las comunidades y el compromiso futuro de la empresa. Nada de esto fue parte de su agenda de comunicación.

Días después, el consejero delegado de BP, Tony Hayward, admitió que había subestimado el impacto medioambiental del derrame.

Hayward había señalado anteriormente en una entrevista con un medio de comunicación británico que el impacto medioambiental del desastre sería “muy, muy modesto”.

“En cualquier caso la responsabilidad principal recae en BP”, aseguró Robert G. Bea, de la Universidad de Berkeley, California, designado por la Casa Blanca para participar en las pesquisas.

Según los testimonios recabados, la negligencia e irresponsabilidad de los gerentes de BP y Transocean, sumados al apuro de los ejecutivos para abatir los costos de operación, es la causa del problema.

A esta altura, BP trata de convencer a la gente que está haciendo todo lo posible para contener el derrame y al parecer ya lo logró, pero la mancha negra quedó en el agua, en las aves y los peces y seguramente las letras de su logo tendrán que colorearse no de verde, sino de negro durante los próximos años. Si quiere leer este artículo ampliado visite http://competitividadresponsable.wordpress.com.El autor es Consultor en Comunicación Corporativa


LAS MÁS LEÍDAS

  • Ministerio Público investiga presunta corrupción en el otorgamiento de trabajo comunitario a La Parce. Leer más
  • Días feriados y fiestas nacionales en Panamá 2026: Calendario detallado. Leer más
  • Detienen a sujetos vinculados al Tren de Aragua y desactivan minas. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más
  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Grupo Cibest acuerda vender Banistmo en Panamá a Inversiones Cuscatlán. Leer más