Los países de Centroamérica y República Dominicana conmemoran cada tres de mayo el Día de las Frutas, coincidiendo con el periodo de mayor variedad de frutas en la región. Esta iniciativa fue creada para resaltar la enorme diversidad y riqueza de frutas de la que disfrutamos en esta región y poner en valor al sector frutícola, a través del fomento al consumo, la producción y la comercialización.
La conmemoración de este año está marcada por la emergencia de salud provocada por la Covid-19 y las medidas que todos los países han adoptado para su contención. Ante esta coyuntura, no debemos sino recordar y visibilizar la importancia de las frutas como un elemento fundamental para una alimentación saludable y que nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, condición esencial para hacer frente a la Covid-19.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueve el consumo de frutas por ser un alimento indispensable en la dieta. Las frutas son fuente importante de fibra dietética, necesaria para la salud gastrointestinal; de vitaminas y minerales, para el adecuado funcionamiento del organismo; y de antioxidantes, que pueden prevenir o retrasar el daño a las células causado por los radicales libres, moléculas inestables que el cuerpo produce como reacción a las presiones ambientales y de otro tipo.
Las dietas ricas en frutas brindan factores protectores frente a las enfermedades y el combate a las infecciones, por lo que su consumo es altamente recomendable en los momentos actuales. El consumo de frutas a diario contribuye, además, a combatir el sobrepeso y la obesidad y a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Desde la FAO recomendamos el consumo de frutas desde edades tempranas.
Pero consumir frutas no sólo alimenta, sino que también contribuye al desarrollo económico. Son reconocidos los aportes de la fruticultura al producto interno bruto de los países, a la generación de empleo y a la dinamización de las economías rurales. También es una fuente de oportunidades para el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de las áreas rurales de Centroamérica y República Dominicana. Esta contribución ha resaltado con fuerza durante esta pandemia, en la que se ha evidenciado, aún más, la importancia estratégica de este sector. Sin embargo, el trabajo de productores y trabajadores del sector agropecuario para seguir ofreciéndonos productos frescos de calidad no está exento de dificultades. Ellos se esfuerzan para que se mantenga la producción y la cadena de suministro sin interrupciones, y tratan de evitar la problemática de las pérdidas poscosecha, que en estos momentos tiene mayor complejidad. Muchos productores y pequeños comerciantes también han buscado alternativas y soluciones para facilitarnos la compra durante la cuarentena y que los productos frescos lleguen a nuestras mesas.
Por todos estos motivos, este tres de mayo, súmense a esta conmemoración. Apoyen más que nunca a la fruticultura y a todas y todos los productores y trabajadores que se esfuerzan por mantener esta actividad pese a las dificultades. Consumiendo frutas no solo estaremos contribuyendo a nuestra salud, sino también a nuestra economía local.
El autor es oficial de Agricultura de la FAO.
