Más de 300 portacontenedores con una capacidad de más de 800 mil TEU (unidad equivalente a 20 pies de largo) fueron sacados de circulación a inicios de julio, coincidiendo con el comienzo de la temporada alta de las exportaciones en Asia, informó la consultora marítima Drewry.
Varios factores influyeron para que decenas de barcos portacontenedores quedaran fuera de circulación justo en la temporada cuando se debe registrar el mayor movimiento de mercancías por vía marítima.
La actual temporada alta registra niveles más bajos que los anteriores periodos, bajas tarifas de fletes y una escasa demanda debido a la ralentización de la economía mundial.
Esto le da un golpe al sector naviero, que cada año espera la temporada alta para tratar de recuperar algo de la pérdida ocasionada por la baja actividad comercial.
La salida de embarcaciones del servicio también coincide con el inicio de operaciones de las nuevas esclusas del Canal de Panamá, por donde transitan embarcaciones neopanamax que pueden llevar hasta tres veces la cantidad de contenedores de un panamax.
Muchos panamax que pueden transportar hasta 4 mil 500 TEU quedaron fuera de circulación y embarcaciones de 3 mil TEU o menos están en vías de extinción.
Aunque con la ampliación del Canal se han atraído algunos servicios nuevos para la vía interoceánica, incluso de la ruta de Suez, en algunos casos la carga que transporta un portacontenedor neopanamax es la que antes llevaban dos o tres panamax por el Canal original.
Pese a esta situación, las órdenes para construir barcos nuevos no cesan, con lo cual se prevé una saturación de oferta de barcos cuando entren en operaciones en los próximos años.
Pérdidas millonarias
En enero pasado, Drewry emitió otro informe donde indicaba que los operadores de líneas regulares de portacontenedores sufrirán unas pérdidas conjuntas de más de 5 mil millones de dólares en 2016.
El documento denominado Container Forecaster, publicado el 7 de enero, indica que estas pérdidas serán el resultado de una caída generalizada de los fletes y de la ineficacia de las medidas aplicadas para reducir la sobrecapacidad de oferta que se ha producido en este mercado.
En una publicación de la Asociación de Navieros Españoles se indica que estas cifras proyectadas por Drewry son mucho menores que los $19 mil 400 millones de pérdidas conjuntas que se considera que este tuvo que afrontar en 2009.
Según el director de estudios de contenedores de Drewry, Neil Dekker, en 2009 los operadores se quedaron sin liquidez, lo que provocó un amarre masivo de buques con un total de 1.3 millones de TEU. “El sector no ha llegado todavía a ese punto, ya que algunos operadores todavía están obteniendo beneficios, apuntalados por el descenso en los precios del combustible”, explicó Dekker en un comunicado.
“Pero otros dos o tres trimestres de descenso de los resultados puede desencadenar un aumento notable de la flota amarrada en la segunda mitad de 2016”. En 2015, la flota amarrada alcanzó 1 millón de TEU, alrededor del 5% de la flota mundial, añade.
Uno de los fenómenos que está experimentando el sector naviero es la consolidación, que busca mejorar la eficiencia de las empresas, pero los analistas afirman que esto no va a reducir la sobrecapacidad del sector.

