Vodafone, el segundo operador más grande de telefonía móvil del mundo, reportó unas pérdidas de $6 mil 710 millones en el ejercicio fiscal cerrado en marzo, lastrado por su filial india que está ahora escindiendo.
Sin embargo, en un intento de tranquilizar a los inversores sobre el futuro, el grupo pronosticó un crecimiento en las ganancias y un salto en el flujo de caja libre para el ejercicio en curso, gracias a una estabilización de los ingresos medios de sus clientes de contrato y a unos menores gastos.
El grupo predijo un incremento de la ganancia estructural ajustada en términos orgánicos de entre un 4% y un 8%, así como una generación de caja libre de unos $5 mil 543 millones, por encima de los $4 mil 545 millones del año anterior.
“Esperamos mantener nuestro ritmo en el siguiente año financiero, generando un flujo de caja libre de unos $5 mil 543 millones”, dijo el presidente ejecutivo de la operadora británica, Vittorio Colao. “Nuestra confianza en esta perspectiva se demuestra con otro incremento del 2% en el dividendo”, agregó. La previsión para el flujo de caja del año en curso, en un momento en que la empresa reduce la inversión en su red tras una actualización, es superior a la mediana prevista por los analistas de $5 mil 167 millones. El crecimiento de los ingresos de servicios orgánicos de Vodafone se ralentizó al 1.5% en el último trimestre del ejercicio fiscal respecto al tercer trimestre, debido a temas regulatorios en Europa.
En Europa, estos ingresos crecieron solo un 0.1% en el trimestre, mientras que en África, Oriente Medio y Asia Pacífico aumentaron un 6.8%, dijo la firma.

