El ranking más importante a escala mundial en el que se evaluaba el clima de los países para hacer negocios se ha venido abajo.
La administración del Banco Mundial tomó la decisión de dejar de elaborar el informe Doing Business, el índice que analizaba la facilidad para hacer negocios en los diferentes territorios, tomando en cuenta indicadores como el tiempo que demora la apertura de un negocio, el registro de las propiedades, el pago de impuestos o el comercio transfronterizo.
De acuerdo con una nota de prensa publicada por el organismo el pasado 16 de septiembre, la decisión de no continuar con el ranking se tomó después de que los informes, investigaciones y auditorías pusieran de relieve “cuestiones éticas (entre ellas, la conducta de exfuncionarios del directorio, así como de miembros actuales o anteriores del personal del Banco)”.
Esta situación se produce en la elaboración de un informe que se suponía incluía una medición objetiva de las normas que regulan la actividad empresarial y su aplicación en 190 economías.
Una investigación realizada por la firma WilmerHale determinó que empleados modificaron los datos sobre China para mejorar su clasificación en el ranking, esto después de ser presionados por la oficina del entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y de la entonces directora ejecutiva Kristalina Georgieva, actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
También se habrían dado manipulaciones en los datos para favorecer a Arabia Saudita y bajar la clasificación de Azerbaiyán.
De acuerdo con el informe de 16 páginas, las anomalías en los datos utilizados se encontraron en los informes del Doing Business de 2018 y de 2020.
Los reportes internacionales precisaron que el liderazgo de Georgieva al frente del FMI pareció debilitado ayer cuando expertos analizaban su conducta en su cargo previo en el Banco Mundial, tras señalamientos de que actuó en favor de China.
Georgieva rechazó la conclusión de la investigación del Banco Mundial y dijo “discrepar con los hallazgos y las interpretaciones de la investigación sobre Irregularidades de Datos en lo que refiere a mi papel en el informe Doing Business de 2018 del Banco Mundial”.
El Doing Business era una especie de validación internacional, cuya calificación ponía en competencia a los estados en la atracción de inversiones. Otorgaba aplausos o abucheos a las políticas públicas ejecutadas.
El Grupo Banco Mundial indicó que en el futuro formulará un nuevo enfoque para evaluar el clima para los negocios y la inversión. WilmerHale recomendó una serie de parámetros y controles para evitar discrecionalidades.


