Han transcurrido ocho años desde la firma del contrato entre Tocumen, S.A. y la empresa brasileña Odebrecht para la construcción de la nueva terminal de pasajeros.
La sexta cláusula del contrato original establecía que la construcción del proyecto tomaría 48 meses, es decir, que para 2017 la obra civil debió estar terminada.
Es de todos conocido que la historia fue otra, sumando ya un retraso de cuatro años.
De acuerdo con una carta enviada por la administración de la terminal aérea a Odebrecht o CNO, como se nombra ahora la empresa brasileña que reconoció el pago de sobornos en Panamá entre 2009 y 2014, al 18 de marzo de 2021 faltaban por corregir 5 mil 879 pendientes, de un total de 10 mil 547 detectados por Tocumen luego que se completara la obra civil en el edificio de 116 mil metros cuadrados.
Raffoul Arab, gerente de Tocumen, S.A., indica que la cuarentena decretada a raíz de la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19) afectó la programación de todos los proyectos que están vigentes en el aeropuerto, incluyendo la nueva terminal de pasajeros.
“Nuestra intención es terminar de una vez por todas este proyecto que tiene muchos años y por eso extenderemos hasta el mes de septiembre el contrato”, comentó Arab.
Esta extensión se aprobaría con la octava adenda, que de acuerdo con Arab será solo de tiempo y no incluye incrementos en el costo de la obra.
La construcción de la nueva terminal no solo se ha prolongado en el tiempo, su precio también aumentó en los últimos años elevando su costo de $679 millones a $917 millones.
Cambios en el diseño original para mejorar el flujo de pasajeros, la interconexión con la terminal 1, entre otros, acrecentaron el costo de la obra que permitirá aumentar a 20 millones de pasajeros por año la capacidad de Tocumen.
De los 5 mil 879 pendientes, que representan el 66% de los trabajos por finalizar, la mayoría están relacionados con fallas en el sistema de acondicionador de aire, detección de incendios, instalaciones eléctricas, reemplazo de pisos, cielo raso, entre otros, como falencias en las escaleras eléctricas y aceras móviles.
De acuerdo con Arab, el contrato tiene una ejecución del 99% y señala que el aeropuerto mantiene fondos retenidos al contratista tal como se estableció en las cláusulas, así como la fianza de cumplimiento por $229 millones.
En los estados financieros de Tocumen al 31 de diciembre de 2020, se indica que a CNO se le adeudaba un total de $3.6 millones, más un retenido de $7.5 millones, sumando un saldo de $11.1 millones.

Operación
Actualmente, de las 20 puertas de embarque que tiene la nueva terminal de pasajeros, 10 están operativas. El 12 de octubre de 2020, cuando el aeropuerto retomó los vuelos comerciales, tras una paralización de 7 meses debido a la Covid-19, se habilitaron 5 puertas en el nuevo edificio para evitar aglomeración de pasajeros en la terminal 1.
El plan de Tocumen es habilitar 5 nuevas puertas durante los próximos 6 meses, quedando por poner en operación las restantes 5, pero todo dependerá del flujo de pasajeros que utilicen la terminal aérea, que de acuerdo con las proyecciones de Tocumen este año podría estar hasta un 60% por debajo de los números de 2019 cuando 16 millones de viajeros pasaron por la terminal panameña.
Por el momento, no hay una fecha estimada para que los pasajeros ingresen y salgan por la nueva terminal. Para lograr este hito, es prioritario que los sistema de equipaje de los dos edificios estén conectados y todavía estos trabajos no se han ejecutado.
Tocumen optó por contratar a la empresa Vanderlander Industries para que realice la interconexión de los dos sistemas de movimiento de equipaje, pero primero tuvo que esperar que la compañía terminara su relación de subcontratista que mantenía con CNO para la instalación del sistema de transporte de maletas en el edificio de 116 mil metros cuadrados.
“Debido a la caída en los ingresos estamos actualizando el cronograma de trabajo y dando prioridad a los proyectos que se necesitan en el corto plazo y postergando otros para el futuro”, comentó el gerente del aeropuerto.
Para este año Tocumen calcula que sus ingresos estarán $140 millones por debajo de los $258 millones reportados en 2019. De cumplirse esta proyección los ingresos rondarían los $118 millones, lo que representaría una mejora del 34% en comparación con los $88 millones de 2020.
Entre enero y febrero, Tocumen reportó un flujo de pasajeros de 834 mil 810 personas, una caída interanual de 69.2%. Arab dijo que el aeropuerto ha recuperado 61 destinos de un total de 90 a los que volaba a principios de 2020.

