El cumplimiento parcial en el pasado de algunos de los estándares internacionales sobre transparencia financiera y el surgimiento de nuevos requerimientos generan un “efecto acumulativo” y un “reto adicional” en los esfuerzos del país por salir de listas discriminatorias.
Ese cumplimiento parcial y no completo ha impactado, ha generado afectación a la credibilidad y hay un poco más de exigencia porque se quieren ver resultado”, dijo ayer Dani Kuzniecky, secretario técnico de la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, sobre cómo se evalúa al país internacionalmente.
Kuzniecky se refirió en concreto a la trasmisión de los registros contables de entidades que no operan en Panamá. Aunque la ley vigente exige que el agente residente tenga acceso a esta información y la comparta con las autoridades, en la práctica esta exigencia no se está traduciendo en un cumplimiento de las entregas de información.
Otra de las tareas pendientes tiene que ver con la información de los beneficiarios finales de las sociedades. En ese sentido, reconoció que hay un retraso en la creación de un registro único de beneficiarios finales, y adelantó que se está trabajando en un cronograma de implementación que será presentado próximamente. No obstante, también dijo que la obligación de mantener información sobre los beneficiarios finales ya existe y que mientras se trabaja en el marco regulatorio se sigue solicitando y enviando información.
Kuzniecky, que participó en la jornada inaugural de la VI Cumbre Financiera Internacional, defendió la aprobación del proyecto de ley 624, que busca, entre otros aspectos, elevar la efectividad en el intercambio de información fiscal y aumenta sustancialmente las multas por incumplir el régimen de blanqueo de capitales.
Por las deficiencias en la entrega de registros contables Panamá tiene una calificación de “parcialmente cumplidor” ante el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información para Fines Fiscales y por eso el país fue incluido en la lista negra de la Unión Europea (UE) de territorios no cooperadores en materia fiscal. A partir de enero de 2022, Alemania introducirá medidas fiscales más estrictas que desincentivan las relaciones de negocios con los países que figuran en la lista negra de la UE, lo que haría a Panamá perder competitividad para captar y retener inversión del país europeo.
“Si no salimos de la lista negra de la UE, Alemania no mueve su aguja. Lo podría hacer si nos movemos a una lista gris”, sostuvo.
Por su parte, en la última evaluación, el Grupo de Acción Financiera urgió a Panamá a tomar las medidas necesarias para completar el plan de acción y así abordar las deficiencias detectadas.
Por eso, Kuzniecky dijo que el hecho de que pase el tiempo juega en contra de Panamá.
Por lo tanto, se requiere tanto tener el marco legal adecuado como el cumplimiento del mismo para que el país pueda mostrar efectividad en el cumplimiento de los estándares. “Si terminamos no entregando información de beneficiarios finales o registros contables, estamos estancados en la posibilidad de salir de las listas”, sostuvo.

