Al término del mes de junio, completado un trimestre del estado de emergencia y con la crisis económica causada por el nuevo coronavirus, los depósitos del centro bancario siguen registrando una trayectoria ascendente. Al 30 de junio los depósitos del sistema bancario nacional, es decir, de los bancos que tienen operaciones locales, sumaron $79,716 millones, lo que representa un aumento de $6,635 millones o 9% si se compara con el mismo momento del año anterior. Entre mayo y junio de este año, ya en periodo de pandemia, los depósitos subieron un 1.5%.
Por tipo de producto, y dentro de los depósitos locales de particulares, el plazo fijo acumula el mayor monto ($22,632 millones), pero se observa una disminución moderada desde el inicio de la crisis (en febrero acumulaban $23,065 millones). Mientras que los depósitos a la vista y las cuentas de ahorro han aumentado en lo que va del año.
Según el informe, en una época de crisis, “a medida que aumenta la incertidumbre, tanto los consumidores como las empresas muestran preferencias por mantener activos líquidos de modo que puedan afrontar la inestabilidad económica. Esta preferencia de liquidez conduce usualmente a un crecimiento de los depósitos a la vista y productos de ahorro”.
El informe muestra cómo se distribuyen los depósitos en el sistema bancario por rango de montos en las cuentas y refleja la elevada desigualdad en los niveles de ahorro en el país.
En el sistema hay casi 4.5 millones de cuentas. De ese total, algo más de 4 millones (el 91%) tienen menos de $5,000 y acumulan $1,392 millones (el 3% del total del saldo de depósitos de particulares).
Por el contrario, hay algo más de 61,000 cuentas con $100,000 o más y estas acumulan el 76% de los ahorros, es decir, $32,257 millones.

