El sector privado toma cada día un papel más protagónico en el proceso de modernización y mejoramiento de la calidad de la educación panameña, que al igual que otros países de la región, está muy al rezago en comparación con lo que marca la tendencia mundial.
La participación privada en el sistema educativo va más allá de la inversión en nuevas escuelas, ya que se extiende a su presencia en foros, estudios e iniciativas en pos de acciones concretas que le den un giro a un sistema de pobres resultados.
En América Latina, el sector privado cubre en promedio el 19% de la matrícula de los niveles primario y secundario. El promedio panameño está muy cerca de este porcentaje, un 15%, tomando en cuenta las inversiones en nuevas escuelas durante los últimos dos años.
