A partir del 1 de julio, la marihuana será la única hoja que podrá fumarse en lugares públicos en los Países Bajos. Pero los usuarios de marihuana no lo están celebrando.
Los consumidores de marihuana, que normalmente se preparan sus cigarrillos mezclando el cáñamo índico con tabaco, y los dueños de cafeterías en donde podían fumarlos tendrán que cambiar sus hábitos con la nueva prohibición.
Fumar un cigarrillo de marihuana en público seguirá estando permitido, pero fumar uno de tabaco podría costarles a los propietarios de cafeterías multas de hasta 3 mil 500 dólares por las reincidencias.
“Los clientes tendrán que aprender a fumarla sola”, dijo Robert Kempen, copropietario de The Noon y Mellow Yellow, cadena que vende marihuana y hachís. Los dueños de cafeterías dicen que la prohibición hará que algunos de ellos quiebren. En 2001, las ventas de marihuana en los Países Bajos sumaron mil 860 millones de dólares, según estadísticas oficiales.
