El potencial minero de Cerro Colorado, ubicado en la comarca Ngäbe Buglé, ha generado la oposición de grupos indígenas y ambientalistas de todo el país durante los últimos 40 años.
Esta sería al menos la tercera vez en que se reconsidera la explotación de la zona, estimada como uno de los mayores yacimientos de cobre no explotados a nivel mundial.
El interés de explotar esta área surgió en 1932, cuando un geólogo de la Sinclair Oil Company encontró cobre, pero fue en la década de 1950 cuando se hicieron diversas exploraciones.
La firma Canadian Javelin LTD fue otra de las que estudió el área en 1969, y en los años de 1970 la empresa Pavonia obtuvo una concesión para explorarla e incluso explotarla, pero no prosperó por falta de acuerdo con el Gobierno.
En este contexto, en 1974 el Gobierno fundó la Corporación Nacional de Desarrollo Minero, en la que el Estado tiene el 52% de las acciones.
La última concesión conocida se dio en 1997 cuando se firmó el contrato con la canadiense Panacobre S.A.

