Los productores de champán franceses han recibido con alivio el acuerdo comercial logrado in extremis entre la Unión Europea y el Reino Unido, su gran cliente desde hace años.
“¡Un enorme alivio!”, reitera Jean-Marie Barrillère, presidente de la Union de Maisons (bodegas) de Champagne (UMC), quien resume: “Es el final feliz de una historia demasiado larga”.
Una reacción proporcional a los temores suscitados por la posibilidad de un “no acuerdo”: “¿Se da cuenta? Si no hubiera acuerdo, los ingleses se convertirían en extranjeros, y Gran Bretaña en un mercado tan lejano como los de África o Asia”, titubeaba a mediados de diciembre.
Su inquietud era aún más intensa en tanto el mercado británico continúa siendo el primero en volumen para el champán, con entre 25 y 30 millones de botellas por año.
Además, los meses previos al Brexit fueron favorables para las ventas en este sector. Los ingleses, tanto particulares como importadores, continuaron aprovisionándose.