Un proyecto en el corazón de la ciudad que comenzó costando $29.6 millones en 2017 y que debía estar listo en 2019, ahora le costará al Municipio de Panamá $52.3 millones y concluirá en 2022.
Se trata del proyecto de renovación urbana de calle Uruguay, corregimiento de Bella Vista, el cual fue adjudicado por el Municipio de Panamá a la empresa MECO hace cinco años atrás y que contemplaba soterramiento de cables, cambio de tuberías de agua potable y la separación de las aguas servidas de las aguas pluviales.
También incluía la dotación de mobiliario urbano, nuevo sistema de iluminación vial y peatonal, reposición y siembra de nuevas especies de árboles. Es una obra que se ejecuta específicamente entre las calles 47, 48 y 49 de Bella Vista.
No obstante, entre 2017 y 2021 se han presentado en el Consejo Municipal de Panamá varias adendas de tiempo y dinero. La última fue presentada el martes por el alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega por un monto de casi $9 millones y una extensión de tiempo de 12 meses más.
Según lo planteado por Fábrega en la sesión de ese gobierno local, con la finalidad de “resolver” el problema de inundación en puntos críticos de la ciudad como calle 50 y la avenida Aquilino de La Guardia resulta necesario un aumento de actividades al contrato.
Cambios en el costo de la obra
$29.6
Fue el monto en millones por el cual fue adjudicado este proyecto a MECO.
$52.3
Costo en millones luego de las adendas aprobadas en la gestión de José Isabel Blandón (2014-2019) y la actual de José Luis Fábrega.
$8.8
Fue la última adenda avalada esta semana.
En ese contexto, explicó que las nuevas obras comprenden la construcción de la línea pluvial a lo largo de calle 50 y otras obras complementarias en la zona.
Según el acuerdo que entregó Fábrega a los representantes de corregimiento para su aprobación, las nuevas obras implican un aumento en el costo por $8.8 millones, lo cual lleva a que la obra termine costando $52.3 millones.
Además, señala el documento que la Dirección de Planificación y Presupuesto para esta adenda ha certificado los recursos correspondientes en la vigencia fiscal 2021 y también 2022.
En medio de la presentación de esta adenda el representante de corregimiento de Bella Vista, Ricardo Domínguez, solicitó una mayor explicación de este aumento, sin embargo, no hubo mayor debate y el mismo fue aprobado por los ediles. Solo Domínguez se abstuvo.
Consultado al respecto, el representante de Bella Vista, subrayó que anteriormente eran invitados tanto por el Municipio como por la empresa para conocer el avance de la obra, pero eso ya no está ocurriendo.
“Considero que es una locura el nuevo monto del proyecto de calle Uruguay. No se justifica”.
Gustavo Bernal, expresidente de la SPIA.
También se refirió a la ley 22 de Contrataciones Públicas, la cual exige que si la obra supera el 25% de su monto original, la entidad contratante debe presentar una justificación técnica.
De hecho, el numeral 5 del articulo 98 del Texto Único de la Ley 22 de 2006, ordenado por la Ley 153 de 2020, el cual habla de la regla de modificación de los contratos, establece que la sumatoria de todas las modificaciones que se realicen a una contratación pública durante su vigencia, no podrá sobrepasar el 25% del monto total originalmente convenido. En casos excepcionales cuando las modificaciones superen el 25%, la entidad contratante deberá justificar técnica y económicamente este aumento de costos, para lo cual requerirá la aprobación del Consejo Económico Nacional.
Molestia
Para Tomás Engler, vicepresidente de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, en momentos de austeridad están haciendo gastos totalmente innecesarios.
“Están desatendiendo otras prioridad como salud, educación y y transporte, y hay gastos en planilla y obras que no son una prioridad para el país”, manifestó.
Por su parte, Lorena Milanés, residente de calle Uruguay y quien participó en varias reuniones cuando se gestionó esta obra, sostuvo que desde un principio se opuso al proyecto, porque se destinaba mucho dinero en un solo corregimiento cuando hay más necesidades en otras comunidades.
En el caso de calle Uruguay, Milanés indicó que la obra no resuelve las principales quejas de los vecinos como la usurpación del espacio público y el ruido que generaban las discotecas y bares del lugar, al no existir una rigurosa regulación.
Mientras que el expresidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), Gustavo Bernal, calificó como una “locura” lo que están haciendo con el nuevo monto de este proyecto. “Considero que se debe ser más eficiente en el uso de esos recursos”, aportó.


